A pesar de sólo tener nueve años de existencia y con suspensiones en su servicio –la más larga, de 20 meses–, la Línea 12 es la cuarta de toda la red del Metro en tener el mayor número de “averías relevantes” en sus instalaciones fijas.
De acuerdo con el Informe de Cuenta Pública 2020, emitido por la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México, de enero a diciembre de 2020 se registraron 4 mil 288 “averías relevantes”, de las que 359 se tuvieron en la llamada Línea Dorada.
Así, el trayecto de Mixcoac a Tláhuac, con menos de una década en operación, tiene más fallas que líneas con más de 30 años, como la 4, 5, 6 y 7.
Según el documento, la línea con más fallas fue la 2, con 673. Esta línea opera desde agosto de 1970, es decir, lleva 50 años en funcionamiento.
El siguiente trayecto con más fallas es la Línea A, con 476 averías en instalaciones fijas. La línea arrancó su servicio en agosto de 1991, por lo que lleva alrededor de 30 años.
El tercer lugar en recurrencia de desperfectos es la Línea 1, con 458 fallas. Ésta es la más antigua del sistema, pues opera desde septiembre de 1969 (51 años).
En cuanto al mantenimiento preventivo del sistema en sus instalaciones fijas, el Metro se quedó corto en sus objetivos, pues de 483 mil 774 acciones programadas para 2020, sólo se realizaron 262 mil 989 acciones, con un cumplimiento de 54.36 por ciento.
El área más afectada por este incumplimiento fue la de instalaciones electrónicas, con 45.4 por ciento de cumplimiento; en tanto, el mantenimiento preventivo en instalaciones electromecánicas fue de 62.86 por ciento y en instalaciones de vías, 79.15 por ciento.
Sobre el mantenimiento de andenes y estaciones en cuanto a albañilería, herrería, cerrajería, pintura y plomería, el cumplimiento fue de 65.5 por ciento.
El mismo documento tiene un apartado sobre la fiabilidad de los trenes de todo el sistema, en el que se indica que, por cada mil 406 kilómetros recorridos, se presenta una avería en los convoyes; sin embargo, en este diagnóstico no incluyen a los de la Línea 12, en razón de que el mantenimiento de los trenes no lo hace el Sistema de Transporte Colectivo Metro, sino la empresa CAF.
Este lunes, el Gobierno de la Ciudad de México dará a conocer los alcances de la revisión estructural que se realiza a todos los viaductos elevados por los que pasa el Metro, particularmente el de la Línea 12.
Cuestionado al respecto, Fernando Espino Arévalo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, señaló que si los peritajes arrojan que hubo alguna soldadura o remache en la viga que sostenía las trabes del tramo elevado, el origen del desplome indicaría una falla estructural, porque esos defectos de construcción y cálculo son hasta ilegales y no están permitidas las soldaduras, por reglamento.
“Hay que ver la diferencia de estructura que se utilizó en la parte subterránea y en la parte elevada, porque en la subterránea las ballenas son integradas con una especie de alma de acero cubiertas con concreto, y las otras son vigas de acero y sobre ellas está puesta la ballena. De ahí que nosotros pensamos que una obra tan nueva, como es ésta, no es factible que se caiga de esa manera y tan pronto. Creo que a ningún ingeniero de México se le ha caído un puente en muchos años”, señaló.
El gremio solicitó participar en los peritajes que realizan las autoridades de la CDMX y ya que los ingenieros del Metro no participan en el mantenimiento de la L12, dijo, solicitaron que se ocupe el conocimiento de ellos para ayudar a mejorar el servicio.
