El 3 de mayo por la noche ocurrió uno de los peores accidentes del Sistema de Transporte Colectivo Metro, el desplome de la Línea 12, hecho que requirió del conocimiento de expertos en múltiples disciplinas. En la investigación, el Gobierno de la CDMX recurrió a la empresa noruega DNV, la cual elabora el análisis causa raíz del desplome.
La empresa, que se define como experta en gestión de riesgos y garantía de calidad, tiene presencia en más de 100 países y cuenta con laboratorios especializados en Noriega (Oslo y Bergen), Reino Unido (Loughborough y Spadeadam), Singapur y Estados Unidos (Columbus).
Es uno de los organismos de certificación líderes en el mundo y, una de sus áreas más importantes es la asesoría técnica en análisis e investigación de fallas. Esta última es la razón por la que fue contratada en la investigación de la L12, específicamente en la de causa raíz.
De acuerdo con información de DNV, el análisis causa raíz ayuda a identificar debilidades de un sistema constructivo. Asimismo, se usa para definir mejoras de diseño y manufactura.
Los expertos de DNV están familiarizados con las principales técnicas de accidentes, tecnologías complejas y entornos difíciles. Para sus investigaciones, realizan la Técnica de Análisis de Causa Sistemático basada en Barreras (BSCAT por sus siglas en inglés), la cual combina el análisis causa raíz del evento con el análisis técnico tradicional y la evaluación de riesgos.
Entre los principales incidentes en los que ha participado la empresa destacan:
- - La evaluación técnica de los descarrilamientos de coches y trenes del Metro de Madrid en 2007 y 2009
- - La investigación del material rodante del tren de alta velocidad en el accidente en la curva de Angrois, en las proximidades de Santiago de Compostela, en 2013
- - El análisis forense de la explosión de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, en el Golfo de México en 2010