En la colonia Morelos, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, no todas las escuelas de educación primaria abrieron sus puertas, ejemplo de esto es la Julio Zárate, que se mantuvo cerrada en el primer día del regreso a clases presenciales convocado por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Ubicada en la calle Hojalatería número 28, a unos metros del Metro Morelos, ningún docente se presentó, quien sí abrió fue la señora de la papelería; sin embargo, en las primeras horas de este lunes no llegó ningún cliente, sólo había unos policías que antes de las ocho de la mañana hablaron con el conserje, quien confirmó que se acordó con los padres de manera previa que no abrirían sus puertas.
A unas calles, entre Avenida del Trabajo y la calle Jardineros, está la escuela Miguel Alemán, en la que a las 07:45 horas había unos 70 menores acompañados de sus padres para el regreso a clases, todos con cubrebocas, varios de ellos con caretas, quienes junto con sus familiares se formaron respetando la sana distancia.
Frente al plantel, cruzando la calle, está el Metro Tepito, es la zona limítrofe entre las alcaldías Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.
Diez minutos después, cuando llegó el director de la institución, Horacio Mayorga, se comenzó a permitir el acceso a los estudiantes respetando las medidas sanitarias, personal de la institución que portaban chalecos amarillos usó una pistola de temperatura y puso gel antibacterial en las manos de los menores. Todos ingresaron.
En entrevista con La Razón, una de las madres, quien prefirió no dar su nombre, explicó que para llevar a su hija a cursar clases de tercer año, las autoridades educativas pidieron obligatoriamente llevar cubrebocas y careta, además le solicitaron llevar un desayuno para su receso.
"Pues ahorita, las clases son presenciales y van a llevar ellos una higiene, en el sentido de que tienen que traer su kit de limpieza: cubrebocas, gel antibacterial y spray sanitizante. Quiero pensar que van a separar más las bancas y ellos deben de traer su lunch porque no va a haber cooperativas", expuso.
Por su parte, el director Horacio Mayorga señaló a este diario que esperaban aproximadamente la mitad de los 220 niños que están inscritos, por las pláticas que sostuvieron con los padres, lo cual, calculó, sí sucedió. El resto, tomará clases virtuales.
"El protocolo ahorita es en el primer filtro, si detectamos un niño, le hablamos al papá y él lo lleva al Centro de Salud para la atención, si detectamos uno en el aula o en el patio, aislamos al niño, le hablamos al papá, viene por él, se lo lleva al médico y nos tiene que traer la receta médica", comentó a La Razón.
En cuanto a los horarios, detalló que la entrada será a las 8:00 horas todos los días y no se van a considerar retardos para ningún alumno, y se contará con dos recesos intercalados, de 10:00 a 10:30 horas niños para primer año; segundo y tercer grado y de 10:30 a 11:00 grupos de cuarto, quinto y sexto grado.
En la fila, la preocupación de los padres no son las medidas contra el Covid-19, entre ellos comentan que se va a gastar mucho con los útiles escolares, “están pidiendo mucho, exigieron seis fotos, ¿y para qué tantas?". Mostraron preocupación en el tema del desayuno, por lo que consideran necesario que abran la cooperativa.
La sana distancia se rompió cuando dio inicio el ritual de amontonarse para ver a los hijos cruzar la puerta de acceso mientras ésta se cierra y sin más que hacer partieron a sus casas o trabajos a esperar las 12:00 horas, que establece el fin dela jornada escolar.
EGC
