A 18 días del desprendimiento de una roca en el Cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla, Estado de México, el gobierno municipal informó que ya iniciaron los trabajos de demolición de las primeras cuatro viviendas que resultaron dañadas.
La semana pasada, indicó que en una primera etapa se demolerán 11 casas, incluida una parroquia, que afectadas por el fenómeno natural, por lo que los habitantes acudieron al lugar para recoger algunas de sus pertenecías y objetos de valor.
Hasta ayer, se habían colocado 10 mil toneladas de material pesado para estabilizar la zona del desprendimiento rocoso donde perdieron la vida cuatro personas, entre ellos dos menores de edad.
De acuerdo con con gobierno municipal, la zona ya es lo suficientemente estable como para que se construya una plataforma en la que se permita el ingreso de maquinaria pesada con la que se prevé llegar hasta la zona de la ladera afectada y realizar trabajos de “ruptura controlada”.
Aunque aún se desconoce la cifra exacta de afectados por este hecho, el Gobierno mexiquense informó que son al menos 178 las familias que deberán ser desalojadas, por lo que los tres órdenes de gobierno realizan un censo para conocer los detalles de los damnificados, sus necesidades y establecer a dónde serían reubicados.
LRL