Ayer jueves, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer el resultado del peritaje central emprendido por sus especialistas y metodología, para efecto de la causa penal que se impulsa en relación con el colapso de la Línea 12 del Metro, ocuurido en mayo pasado y en el que fallecieron 26 personas.
Se trató, se explicó, de un aumento de fuerzas en el diafragma central, a partir de una instalación insuficiente e inadecuada de pernos del cortante, aunada a un diseño inadecuado de la conexión inferior de los atizadores verticales en dicha zona.
En este sentido, y como refiere el mismo informe en su incido (e), se descarta un problema de inspección y mantenimiento, pues ningún manual en la materia podría incluir las fallas de diseño y mucho menos, el error de construcción relativo a la carencia, mala ubicación y mala soldadora de los pernos, el cual no podría haberse detectado por estar dentro de la estructura.
El informe presentado por la Fiscal Ernestina Godoy Ramos, y el coordinador de asesores y vocero de la institución, Ulises Lara López, tiene por objeto el deslinde de responsabilidades de personas morales y personas físicas, tanto particulares como exservidores públicos que tuvieron bajo su cargo asegurar que las causas del colapso no se presentaran.
El mismo a su vez, resulta independiente del estudio emprendido en su calidad de víctima por el Gobierno de la Ciudad de México y que estuvo a cargo de la empresa DNV.