Tras los disturbios que se registraron esta tarde entre migrantes y elementos de seguridad de la Ciudad de México, en la carretera México-Puebla, el Gobierno capitalino confirmó que se permitió el ingreso de la caravana a la Basílica de Guadalupe, como lo solicitaron los migrantes.
Por medio de redes sociales, el secretario de Gobierno, Martí Batres, detalló que se acordó el traslado de los migrantes, el cual será ordenado y en camiones, y se les dará acceso a la Basílica, pese a que las puertas del recinto religioso se cerraron a las 20:00 horas.
"En estos momentos la caravana migrante se dirige de forma ordenada hacia la Basílica", escribió el secretario alrededor de las 22:00 horas de este domingo.
Batres Guadarrama explicó que a su llegada a la capital del país, se le informó a la caravana que no podrían pernoctar en la Basílica de Guadalupe, y se les informó que ya se había instalado un albergue en el Deportivo Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, además de que "una línea de seguridad ciudadana ordenaría su paso por Ermita".
Sin embargo, detalló el secretario, cuando se les brindaba la información, un grupo de migrantes "se abalanzó" contra los uniformados.
En convoy de 6 autobuses, los migrantes centroamericanos son llevado de la autopista México-Puebla hacia la Basílica de Guadalupe.
