Los conductores que vivan en la Ciudad de México y decidan adquirir un vehículo nuevo con placas de otros estados, podrán ser acreedores de una multa que va desde los 521 hasta los 911 pesos.
La medida surge luego de que el Congreso capitalino avalara este miércoles el Código Fiscal de la Ciudad de México, el cual reforma el artículo 160 que plantea hacer obligatoria la matriculación en la capital y, por ende, que los conductores paguen el impuesto sobre posesión de vehículos -también conocido como tenencia-.
De esta forma, el gobierno capitalino busca evitar la evasión fiscal por parte de quienes viven en la CDMX, pero emplacan sus vehículos en otras entidades con el fin de pagar un menor costo por dicho trámite o no pagarlo, como el caso del estado de Morelos donde no existe tenencia.
“En este sentido, y a fin de garantizar que la Administración Pública cuente con los recursos que le permitan solventar las acciones necesarias con el objeto de asegurar el estado óptimo de la infraestructura, y la prestación de los servicios que demanda la capital, se hace indispensable la reforma que nos ocupa, con el propósito de garantizar que los contribuyentes den estricto cumplimiento a las disposiciones fiscales y, por tanto, lleven a cabo su obligación constitucional", explica el documento.
De acuerdo con un análisis realizado desde las cámaras del C5, el 50 por ciento de los automóviles que circulan en la CDMX tienen placas de otras entidades con el objetivo de pagar menos tenencia o no realizar dicho impuesto, informó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el pasado 4 de diciembre.
Añadió que con el emplacamiento en otros estados, los conductores también evaden pagos de multas de tránsito, por lo que defendió la reforma al artículo 160 del Código Fiscal.
RFH
