Toma hasta tres horas conseguir una prueba

Último día de verbena en el Zócalo

Miles de capitalinos abarrotaron ayer la plancha para disfrutar del ambiente decembrino y exprimir hasta el último instante la diversión

Miles de capitalinos abarrotaron ayer la plancha para disfrutar del ambiente decembrino y exprimir hasta el último instante la diversión. Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Al igual que en meses anteriores, largas filas de capitalinos y dificultades para conseguir pruebas para detectar el Covid-19 han comenzado a verse en la Ciudad de México, a sólo una semana de que las autoridades advirtieron de un ligero repunte de los contagios.

Gloria, una ciudadana de la alcaldía Cuauhtémoc, lamentó que para conseguir una prueba Covid, tras haber estado en contacto con un familiar con sintomatología, tardó más de tres horas, pues se encontró con quioscos y laboratorios llenos, por lo que, finalmente, acudió a un laboratorio para hacérsela.

“Tardé en encontrar, hasta que saqué cita en un laboratorio, pero ahí cobran y, como es con cita, no se la hacen a uno cuando la quiere; yo ya traigo la premura de saber, porque tengo niños, a mi esposo, y hace unos días visité a un familiar que ahorita anda con síntomas”, explicó a La Razón.

La ciudadana refirió que en diciembre del año pasado pasó las fiestas aislada en su domicilio, luego de dar positivo al virus, aunque se encontraba asintomática; por ello, ahora “quisiera tener la prueba lo antes posible, para saber si podemos pasarlo en familia o hay que aislarnos”.

Una multitud atesta la calle de Madero, en el Centro, el último día de la verbena navideña en el Zócalo capitalino.

En los últimos días se han registrado filas más largas que las de las últimas semanas en los quioscos y módulos de aplicación de pruebas para conocer si los capitalinos tienen o no la infección, sobre todo en módulos localizados en las alcaldías Benito Juárez, la Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.

José Antonio, un joven de 22 años, acudió a un centro de salud en la colonia Portales para aplicarse la prueba, luego de tener conocimiento de que uno de sus amigos dio positivo.

Sin embargo, pese a llegar “relativamente temprano”, pasó alrededor de 50 minutos formado, antes de que le dijeran a él —y a otro grupo de personas— que ya no contaban con más reactivos.

Un caso similar vivió Luis, quien vive en los límites entre la Gustavo A. Madero y Estado de México. El joven explicó que, por la mañana, alrededor de las 11:00 horas, salió a buscar una prueba porque tiene síntomas, aunque no de gravedad, pero se encontró con la “sorpresa” de que, “o ya no había, o los módulos que tenía ubicados no están habilitados”.

“Tuve algo de escurrimiento, como gripa; dolor de garganta, pero, como dicen que ante cualquier gripita o síntoma no hay que confiarse, me la quise hacer. Iba a reunirme mañana con la familia, pero cancelamos por la incertidumbre (...) En la mañana me fui en el carro, buscando; tenía ubicados algunos, pero ya no están abiertos, y los que sí, había gente y no había cupo, entonces no pude.”

Desde el pasado martes comenzó a reportarse mayor afluencia en los quioscos, tras meses de disminución en la demanda, pero al mismo tiempo la gente los atestó los puntos turísticos de mayor tradición, como el Centro Histórico.

  • El dato: El miércoles pasado se habían aplicado en la Ciudad de México 15 millones 140 mil 805 dosis de vacunas, de las cuales 702 mil 140 son de refuerzo para adultos mayores.