El acuerdo de “sana convivencia” que se firmó entre vecinos y autoridades para que restaurantes puedan hacer uso responsable de las calles como parte del programa Ciudad Al Libre, fue “muy bueno”, aunque nunca es suficiente, advirtió Mayté de las Rivas, dirigente de la organización ciudadana La Voz de Polanco.
En entrevista con La Razón, Mayté de las Rivas destacó que hay tres puntos en los que aún “se quedó corto” el acuerdo que se firmó la semana pasada entre las autoridades y vecinos de colonias de las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Coyoacán: la falta de sanciones para aquellos restaurantes que no cumplan con las peticiones, pues los vecinos solicitaron que estos espacios cierren a las 12:00 de la noche y que los cobros se queden para las colonias.
“Este programa es nada más durante la pandemia, en cuanto se regrese a tiempos de normalidad se va a tener que legislar”, indicó.
La ciudadana recordó que las normas actuales de este programa están vigentes al menos hasta abril; sin embargo, las nuevas disposiciones deberán ser publicadas en la Gaceta local, para lo cual, explicó, aún no hay fecha. Aunque tampoco se tiene considerada otra fecha de reunión para que los organismos vecinales externen las peticiones que aún quedan pendientes, De las Rivas aseveró que se le dará seguimiento al tema, ya que las autoridades tendrán datos de qué locales cumplen y cuáles no, con el acuerdo.
“Nunca es suficiente, sobre todo en términos de sanciones, pero creo que fue un buen acuerdo porque muchas de las demandas vecinales estuvieron incluidas”, expresó.
En un recorrido por calles de Polanco en la alcaldía Miguel Hidalgo y en la Roma, en la Cuauhtémoc, vecinos externaron desacuerdo con que se permita a los restaurantes tomar más espacio del que tienen sus locales, sobre todo porque “afectan el paso y hay menos lugares para estacionar los coches”; sin embargo, confiaron en que el acuerdo con las autoridades permita que el uso de espacio sea “más adecuado”.
“Ojalá que no quede en dichos, y que si ya se está llegando a acuerdos, sobre todo que haya respeto de todas las partes, porque sí es molesto. Se supone que se extendieron por la pandemia, porque les bajó su venta, era un apoyo, pero conforme vimos pasar los meses ya no sólo era de poner sillas y mesas, sino de adecuar el espacio, al grado de que ni aunque el lugar esté cerrado, se puede usar el espacio”, comentó Francisco, habitante de la colonia Cuauhtémoc.
Rosa, de 35 años, quien con frecuencia visita la zona por cuestiones laborales, explicó que “muchas veces” se ha encontrado con dificultad para estacionar su vehículo ya que hay cajones completamente tomados.
“Entre las ciclovías, y que se agarran los restaurantes banquetas y cajones de estacionamiento completos, hay que estar buscando hasta donde estacionarse para el parquímetro, entonces si el acuerdo sirve, que sea para que todos le demos un mejor uso a los espacios públicos”, indicó.