Decenas de concesionarios del transporte público provocaron ayer una mañana de furia al asfixiar a la Ciudad de México con 16 bloqueos a vialidades, en un intento infructuoso por que se les autorizara un aumento de tres pesos en la tarifa.
El desorden comenzó desde las 7:00 horas, cuando choferes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) detuvieron el tránsito de manera simultánea en diversas vialidades ubicadas en los cuatro puntos cardinales de la capital.
Con consignas como “ya volvimos a salir”, los choferes de combis y microbuses exigieron que se les permitiera subir tres pesos a la tarifa mínima, para que ésta pasara de cinco a ocho pesos por persona.
Los bloqueos se reportaron en Insurgentes a la altura de Indios Verdes; calzada Ignacio Zaragoza; Taxqueña y Miramontes; División del Norte y Muyuguarda; Constituyentes y prolongación Paseo de la Reforma, entre otros puntos.
De acuerdo con los transportistas, en las últimas décadas han tenido que lidiar con el aumento del precio del combustible, lo que los pone en desventaja.
La protesta provocó la suspensión temporal del servicio en cinco líneas del Metrobús, en algunos tramos de varias rutas del Trolebús y en el Tren Ligero, así como tumultos en algunas estaciones del Metro y sus alrededores.
En la Línea A de este sistema de transporte se reportaron aglomeraciones, ante la necesidad de cientos de trabajadores y estudiantes que buscaban llegar a tiempo a su destino.
En Insurgentes Norte, a la altura de Indios Verdes, se reportó una riña entre transportistas y ciudadanos, algunos de los cuales quitaron el freno de mano a una grúa, misma que se impactó a baja velocidad contra un muro de contención.
En medio del caos y entre un leve intercambio de golpes, usuarios reclamaron a los transportistas por amagar con subir los precios y “todavía causar desorden”, cuando no han mejorado ni el servicio ni la seguridad.
El hecho ocasionó la movilización de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes pusieron orden, lograron abrir el paso y normalizar la circulación.
Sobre calzada Taxqueña, a la altura del metro General Anaya, se reportó otra pequeña trifulca y el encapsulamiento de los manifestantes, quienes minutos después anunciaron el retiro de ese bloqueo para avanzar rumbo al zócalo capitalino.
Alrededor de las 9:30, tras la intervención de policías antimotines, quienes replegaron a los manifestantes, se concretó la liberación de las primeras tres vialidades bloqueadas.
Una hora y media más tarde, el secretario de Gobierno, Martí Batres, confirmó que en los 16 puntos afectados se había normalizado la circulación.
Entonces los concesionarios se dirigieron desde cuatro zonas de la capital hacia la plancha del Zócalo, en donde denunciaron que no han llegado a ningún acuerdo con las autoridades y advirtieron nuevos bloqueos para la próxima semana de mantenerse esta situación.
Los transportistas señalaron que, aunque su petición es subir tres pesos la tarifa, podrían aceptar aumentar sólo un peso, en caso de que las autoridades se comprometan a aumentarles el bono para combustible a más de cuatro mil 200 pesos.
“Como les hemos dicho en reiteradas ocasiones, lo que hacen los gobernantes es tener excusas baratas para ahorrarnos el incremento y de esta forma mantenerse en el poder, por eso les decimos que somos sus rehenes políticos”, afirmó Nicolás Vázquez Figueroa, vocero de la FAT.
Sin llegar a un acuerdo hasta pasadas las 14:00 horas, los transportistas dejaron la plancha del Zócalo, a la espera de continuar con las mesas de diálogo con las autoridades capitalinas para tratar de obtener en un futuro lo que desean.
- El dato: Según el Gobierno capitalino, la organización Fuerza Amplia de Transportistas, organizadora de la jornada de protestas, sólo aglutina al 30 por ciento de los concesionarios.
Es “inaceptable” lo que piden, dice Sheinbaum
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, calificó de “inaceptable” la exigencia de los transportistas de aumentar las tarifas, sobre todo si no mejoran la calidad de su servicio.
En medio del caos vial que provocaron miembros de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), la mandataria advirtió que “no hay justificación” para hacer un paro, cuando las autoridades les han otorgado apoyos para combustible, condonación de trámites y otras facilidades desde hace dos años.
“La ciudadanía no me dejará mentir: ellos no han cumplido, se trata de poner en orden el transporte concesionado en la ciudad. Es verdad, la tarifa es la más baja de todo el país, pero se les han dado apoyos como en ningún otro lado y no se han puesto en orden, no hay justificación para el paro”, sostuvo.
Sheinbaum destacó que para evitar el aumento en las tarifas y no afectar a los capitalinos, se han destinado dos mil 566 millones de pesos en bonos para combustible que van de cuatro a seis mil pesos mensuales, dependiendo del tipo de unidad y para sustitución de unidades.
En conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que desde 2019 se ofreció un bono de chatarrización para cambiar unidades de 450 mil pesos, el cual en la administración anterior era sólo de 100 mil pesos. A cambio, se le pidió a los transportistas cumplir con una serie de condiciones de mejora en el servicio y para garantizar la seguridad de los usuarios, algo con lo que a la fecha muy pocos han cumplido.
“Se les planteó que ellos tenían que cumplir una serie de condiciones: que los choferes fueran uniformados, que las unidades tuvieran la cromática adecuada, que no hubiera vidrios polarizados, que hubiera capacitación para los choferes, que entraran a un padrón en donde estuviera asociada la unidad con el padrón, que no llevarán a una persona a un lado del chofer, que llevarán cursos de capacitación y que circularán de manera adecuada, no a exceso de velocidad, etcétera”, indicó.