El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, advirtió que los transportistas que no cumplan con las nuevas reglas para la prestación del servicio serán sancionados con llevar la unidad al corralón o incluso con la cancelación de la concesión.
En conferencia de prensa, Batres indicó que el próximo miércoles iniciarán los operativos de verificación, durante los cuales se revisará que los microbuseros cumplan con las disposiciones emitidas por el Gobierno capitalino el día en que se autorizó un incremento en la tarifa.
“Habrá operativos y habrá sanciones en caso de que se incumpla con las medidas y condiciones establecidas. Esto será a partir del día 15 de junio, de manera gradual, dependiendo de la complejidad de las medidas. La ciudadanía podrá reportar denuncias a través de Locatel; a partir del 15 de junio puede reportar cualquier clase de irregularidad que se detecte”, señaló.
Batres Guadarrama aseguró que estos operativos se harán porque “hay una gran exigencia de la ciudadanía para que haya un buen servicio por parte del transporte concesionado”, por lo que señaló que los operadores deben cumplir con las medidas para otorgar seguridad y calidad en el servicio.
Explicó que algunas de las disposiciones que se deben cumplir de manera inmediata son el uso de uniforme, que no haya acompañante del conductor, vidrios no polarizados, volumen adecuado al interior de la unidad y no exceder el límite de velocidad.
En tanto, apuntó que hay medidas a largo plazo que los transportistas deberán concretar, como ajustarse a la cromática correspondiente e inscribirse en el Programa de Renovación de las Unidades.
Por otra parte, Marti Batres refirió que las sanciones para quienes no cumplan con las disposiciones oficiales son: llevarse la unidad al corralón, cancelar la licencia del conductor, retirar la concesión o, en el peor de los casos, cancelar la ruta de alguna de las organizaciones de transportistas.
Sin embargo, comentó que esperan que “no haya necesidad de llegar a eso, esperamos que los transportistas se ajusten a las medidas por el bien de la ciudadanía y los usuarios de sus propias unidades”.
El pasado 2 de junio, integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) realizaron bloqueos en 16 puntos de la capital para exigir un incremento de 3 pesos a la tarifa de transporte público concesionado; sin embargo, el gobierno consideró excesivo e injustificado dicho aumento.
Ante el amago de más bloqueos por parte de los transportistas, la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México acordó con más de 100 organizaciones concesionadas aumentar la tarifa un peso.
Por tal motivo, el pasado 9 de junio se aprobó que el precio mínimo para el transporte concesionado será de seis pesos, pero el Metro, Metrobús, Tren Ligero, Cablebús, Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y Trolebús no tendrán ningún aumento.