La línea 1 del Metro cerrará parcialmente a partir del próximo mes por obras de modernización, tras operar por más de medio siglo desde su inauguración en 1969, dieron a conocer autoridades capitalinas.
Al presentar el proyecto, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que la modernización integral es una obra “necesaria” y apuntó que el cierre es “indispensable”.
“A partir del 9 de julio se va a cerrar la mitad de la Línea 1 del Metro, este cierre es indispensable porque tiene que haber una modernización integral de la Línea 1, ya no puede esperar más, es algo que se preparó durante dos años y medio”, aseveró.
Añadió que habrá rutas alternas y opciones de transporte para los usuarios, y reconoció: “evidentemente no es lo mismo que tener la Línea 1 funcionando”, pero se hará “todo lo posible para que no haya afectaciones”.
La modernización de la Línea 1 tendrá un costo de 37 mil millones de pesos, financiados a 19 años. El mantenimiento se hará en dos fases, durante las cuales se renovará el 100 por ciento de todo el servicio, incluyendo las vías, sistemas operativos y trenes.
Antes de iniciar con estas fases se realizarán adecuaciones para aislar eléctricamente el tramo y evitar riesgos para el personal, por lo que los días 9 y 10 de julio permanecerán cerradas únicamente las estaciones que van de Isabel la Católica a Observatorio.
La primera fase arrancará formalmente el próximo 11 de julio, lo cual implica el cierre de doce estaciones, desde Pantitlán hasta Salto del Agua, y durará ocho meses, hasta marzo del próximo año, dio a conocer ayer el director general del Metro, Guillermo Calderón.
Por tanto, las estaciones que no darán servicio este año son las siguientes: Pantitlán, Zaragoza, Gómez Farías, Boulevard Puerto Aéreo, Balbuena, Moctezuma, San Lázaro, Candelaria, Merced, Pino Suárez, Isabel La Católica y Salto del Agua.
Una vez que concluyan los trabajos en el primer tramo, el cual se estima quede listo en marzo del 2023, adelantó Guillermo Calderón, las doce estaciones volverán a dar servicio regular.
Entonces, dará inicio la segunda etapa de remodelación, la cual durará seis meses, de marzo a agosto de 2023, y que implica el cierre del resto de la línea, desde la estación Balderas a Observatorio.
"¿Por qué es necesaria la modernización?
“¿Por qué es necesaria la modernización?, se preguntó el funcionario. Y comentó: “Es necesaria porque la línea tiene 53 años; la vida útil promedio de estos sistemas es de 40 años, por lo tanto, esta línea superó su vida útil hace 13 años”.
El cierre de la primera fase de modernización afectará a alrededor de 300 mil viajes diarios, por lo que el Gobierno pondrá en marcha un servicio de apoyo para atender a los usuarios, dijo, por su parte, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous.
Habrá cuatro alternativas que incluyen un servicio paralelo a la Línea 1 con 220 autobuses RTP, los cuales harán paradas en los mismos lugares y horarios donde se ubican las doce estaciones en obras.
Además, se podrá hacer uso de las líneas 2 y 4 del Metrobús y se reforzará el servicio en las líneas 5, 8, 9 y B del Metro, con más trenes en operación.
- El dato: Debido a la antigüedad y obsolescencia de los equipos con los que funciona la Línea 1 es difícil conseguir refacciones, lo que llevó a las autoridades a tomar la decisión de renovar todo el sistema técnico y operativo.
Nuevos trenes pasarán cada minuto y medio
Con la remodelación de la línea del Metro más antigua de la Ciudad de México, también se renovarán los trenes que desde hace décadas operan desde Pantitlán a Observatorio.
Guillermo Calderón, director general del STC, aseguró que los trenes que operan actualmente son insuficientes y generan retrasos; por ello, anunció la adquisición de 29 nuevas unidades que ayudarán a mejorar el servicio.
Con la llegada de esos trenes, más diez que ya fueron adquiridos por la administración capitalina, se espera que al final de la remodelación operen en total 39 trenes en esta línea.
Los nuevos trenes tendrán 35 por ciento más capacidad de transportación que los actuales, contarán con un pasillo continuo en su interior y con mejor ventilación. Además, pasarán con mayor frecuencia en las estaciones, cada 90 segundos, lo que volverá más rápidos los traslados.
“Al tener un sistema de control y vigilancia de los trenes muy estricto, podemos incrementar las velocidades entre los inter-tramos; entonces si un tren da, por ejemplo, un ciclo completo en determinado tiempo, en una hora, ahora lo podrá dar en menos de una hora, en 45 minutos”, explicó.
Para estos nuevos trenes se recuperará la imagen original de los vagones, como los conocemos actualmente, con ese color anaranjado que los caracteriza.
Se prevé que el primer tren de la nueva flota llegue a la capital a finales de septiembre próximo; posteriormente llegarán los distintos componentes de los trenes para que sean ensamblados en la ciudad, explicó.
También se contempla la modernización del pilotaje automático, dijo.
Actualmente, la línea rosa es obsoleta y poco práctica, precisó Calderón Aguilera.
Entre los problemas que presenta, enumeró pistas de rodamiento y rieles en mal estado y con ondulaciones; durmientes y rieles desgastados, así como balasto degradado y filtraciones de agua en el túnel.
fgr
