Abandono, carencia de servicios y falta de seguridad, son tres de las características en las que coinciden habitantes de Atlampa para describir a esta colonia ubicada al noreste de la Cuauhtémoc, y considerarla el “patio trasero” de la alcaldía más importante de la Ciudad de México.
Sara, una habitante del lugar de 42 años de edad, menciona que la inseguridad es el pan de cada día en esta colonia, colindante con Santa María la Ribera y la unidad Tlatelolco, dos importantes núcleos urbanos de Cuauhtémoc.
“Es la inseguridad, yo diría, lo que más preocupa; las autoridades tienen todo este lado en el abandono, pero no es de ahora, no es de un gobierno, es de años atrás, de décadas”, explicó.
El Gobierno capitalino tiene previsto un programa de rescate para esta colonia, denominado Plan Maestro Atlampa, con el que se prevé destinar ocho mil millones de pesos para recuperar a la que alguna vez fue una gran zona industrial.
El programa prevé la construcción de edificios que permitan dar vivienda a quienes habitan hacinados en campamentos improvisados como los de las calles Crisantema y Fresno.
Sin embargo, habitantes como Sara —cuyo nombre fue cambiado a petición suya— son escépticos respecto a este plan de rescate, que consideran “una promesa más”.
“Pues ojalá, a mí no me tocó más atrás, pero de los años que recuerdo, no hay gobierno que no prometa arreglos; total que gobiernos llegan y gobiernos se van, pero no hay mucha diferencia”, explicó a La Razón.
En esto coincide José Joaquín Rayas Méndez, miembro de Comisión de Participación Comunitaria del lugar y vecino de la unidad habitacional Ciprés, quien afirmó que Atlampa es “el patio trasero de la Cuauhtémoc”, pues pese a ser una alcaldía con recursos y tener en su territorio lugares como Reforma o el Centro Histórico, existe también esta zona con tal abandono.
A unos pasos de la unidad Ciprés inicia Crisantema, una de las vialidades de mayor longitud y también de las más olvidadas, afectada por la invasión de banquetas e incluso del arroyo vehicular con campamentos irregulares techados con madera y lámina.
En esta zona, caracterizada por los vestigios de la vía férrea de lo que fue el tren México-Cuernavaca, viven al menos 355 personas en condiciones paupérrimas.
Pero además, en la colonia hay al menos nueve campamentos improvisados en donde habitan, en condiciones precarias, al menos mil personas.
Caminar por las calles de Atlampa es encontrarse con predios abandonados, como las ruinas de lo que alguna vez fue una gasolinera, ahora llena de grafiti.
En una parte, el panorama está dominado por fábricas abandonadas, calles solitarias por donde sale al paso más de un indigente, basura y ausencia total de áreas verdes.
El abandono también se refleja en las unidades habitacionales, en donde no hay alumbrado ni suficientes cámaras de videovigilancia porque ya casi todas fueron robadas.
Diputada ve en Plan Maestro un respiro
Pese a las constantes peticiones de atención, Atlampa es una colonia que “no ha sido volteada a ver” en al menos 20 años, aseguró Frida Guillén, diputada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México.
La legisladora señaló que de ejecutarse el Plan Maestro Atlampa, el cual fue aprobado por el Legislativo local en mayo pasado, se daría un “un respiro” a sus habitantes, en especial a quienes viven en las calles.
“Atlampa está abandonado porque existe un número de personas que llegaron hace años a vivir de forma irregular en las vías, y empezaron a llegar más y más. Viven en condiciones deplorables, no tienen agua ni electricidad y por ello se cuelgan de las unidades habitacionales”, indicó.
En entrevista con La Razón, la legisladora, quien ha presentado varias iniciativas para el mejoramiento de esta zona, afirmó que la situación de abandono no sólo se presta a asaltos —algo de lo que las propias autoridades han dado cuenta— sino también a la venta de sustancias ilícitas y delincuencia organizada.
Guillén Ortiz lamentó que no es la primera vez que las administraciones locales presentan algún programa de recuperación para la colonia. Sin embargo, señaló, el proyecto que diseñó la actual administración central es el primero que avanza con miras a que se cumpla.
“Fueron propuestas que quedaron en el aire, que no se ejecutaron, pero sobre todo, que nada más se veían como un tema político para tener votantes. Se quedaba en días de campaña acordado, y al momento de asumir el cargo ya no pasaba absolutamente nada, por lo cual éste es el primer proyecto que se está materializando como tal”, explicó.
Para la legisladora, las prioridades en esta colonia son la reubicación de los ciudadanos que habitan en las vías del tren, que se atienda la inseguridad y se habiliten áreas de recreación.