En lo que va del año se ha registrado un aumento en la incidencia del delito de robo en transporte público en al menos cuatro municipios del Estado de México colindantes con la capital del país, un flagelo que afecta a los cientos de miles de ciudadanos que diariamente transitan entre ambas entidades para trabajar o estudiar.
Los municipios mexiquenses que han presentado mayor incremento en este delito son Valle de Chalco y Chalco, que hacen frontera con las alcaldías de Tláhuac y Milpa Alta, al sur de la Ciudad de México; Nezahualcóyotl, que colinda con Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza, y Tlalnepantla, cuyos límites llegan a Gustavo A. Madero y Azcapotzalco.
En el caso de Valle de Chalco, gobernado por Armando García Méndez, de Morena, se registró un aumento del 7.2 por ciento entre enero y septiembre de este año, respecto al mismo periodo del año pasado.
De acuerdo con el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el año pasado en esa demarcación se abrieron 166 carpetas de investigación por el delito de robo en transporte público, cifra que subió a 178 para este año.
En el caso de Chalco, demarcación encabezada por el presidente municipal Miguel Gutiérrez, también del partido guinda, el aumento fue de 101 a 116 investigaciones iniciadas, lo que implica un aumento del 14 por ciento entre un periodo y otro.
En Nezahualcóyotl, gobernado por el también morenista Adolfo Cerqueda, se registró un aumento del seis por ciento en este delito, de acuerdo con los datos del SESNSP.
En este municipio, uno de los más poblados y desde donde más viajes se realizan entre la capital del país y el Estado de México, las carpetas de investigación por este ilícito pasaron de 478 a 508 entre los primeros nueve meses del 2021 y el mismo periodo del 2022.
En Tlalnepantla, demarcación gobernada por el panista Marco Antonio Rodríguez, el aumento registrado en la incidencia de este fenómeno fue del cinco por ciento, ya que los expedientes pasaron de 375 a 395 en el periodo analizado de cada año.
Pasajeros habituales de las tradicionales combis —el vehículo más socorrido para el transporte público en la zona— coincidieron en que los asaltos en el transporte público representan uno de los temores a los que tienen que enfrentarse cada día para ir a trabajar.
Jesús Calderón, habitante de Nezahualcóyotl, señaló que el momento “más difícil” de su día siempre es el camino “de la casa al trabajo” y de regreso, ya que debe tomar transporte público para viajar rumbo a la alcaldía Miguel Hidalgo de la capital, donde se encuentran las oficinas administrativas en las que trabaja.
“Es muy pesado, porque es tiro por viaje que se suban a asaltar, o le toca a uno o uno se entera de los robos en la televisión, pero yo creo que al menos una vez por semana escucho de alguno (...) es bien complicado para los que salimos de madrugada y regresamos de noche, siempre a oscuras, más peligroso y más robos”, contó a La Razón.
Para Daniel Sánchez, quien vive en Valle de Chalco pero trabaja en una consultoría en la alcaldía Cuauhtémoc, cruzar el Estado de México hacia la capital también se vuelve a veces “un triunfo” por varios factores: “la distancia, el costo de los pasajes y andarse cuidando de que no te roben”.