Seis días después de la presunta desaparición de la joven de 16 años María Ángela Olguín, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) concluyó una serie de investigaciones con la aseveración de que la adolescente se ausentó de forma voluntaria sin que esto respondiera a la comisión de algún delito.
Para esto, la dependencia presentó una cronología detallada mediante videos obtenidos de las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5), a través de los cuales se determinó que el caso de María Ángela ocurrió de la siguiente forma.
¿Cómo ocurrieron los hechos del caso María Ángela?
Por la tarde del jueves 19 de enero, María Ángela, junto con su madre, asistieron a las oficinas de una institución educativa ubicadas cerca de Metro Tasqueña. Durante el trayecto, las mujeres acudieron a un sanitario público ubicado en Avenida de los Insurgentes Norte, a la altura de la colonia Residencial Zacatenco.
Al salir, la madre de la joven no localizó a su hija, por lo que solicitó ayuda a policías para encontrarla.
Días posteriores, la madre de la presunta desaparecida señaló a medios que su hija habría recibido “un piquete en el brazo” a lo largo del trayecto en el Metro.
Por la noche del jueves 19, de acuerdo con los videos recuperados de la Fiscalía, María Ángela se acercó a un campamento en Alameda Central, cerca del Palacio de Bellas Artes, que presumiblemente pertenecía al colectivo feminista “Fénix Libertas”.
Ahí, de acuerdo con declaraciones posteriores de las integrantes del grupo, la joven solicitó ayuda para recibir asilo, ante lo cual sus integrantes llamaron a la policía y la Secretaría de Mujeres de la Ciudad de México, mismas que, de acuerdo con el testimonio, nunca se presentaron, por lo que las mujeres decidieron alojar a la adolescente en su domicilio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
La misma noche, las autoridades ya habían sido alertadas sobre la desaparición de María Ángela, por lo cual ya habían comenzado a repartirse volantes. De la misma forma, los familiares de la joven realizaron un bloqueo en avenidas del norte de la Ciudad para exigir el esclarecimiento en torno a su presunta desaparición.
Esta protesta se repitió el día siguiente, el viernes 20 de enero, día en el cual, según la conclusión final, la joven continuaba acompañando a las integrantes del colectivo, con quienes asistió a la zona donde estaba instalado su campamento, alrededor de donde realizó algunos desplazamientos. En la noche, regresó al domicilio de Nezahualcóyotl.
Al día siguiente, el sábado 21 de enero, María Ángela volvió, una vez más, al campamento del colectivo feminista, cuyas integrantes ya habían descubierto que la joven estaba siendo buscada por autoridades, ante lo cual levantaron la alerta correspondiente.
Alrededor del mediodía, María Ángela se retiró del campamento, y, horas más tarde, se limitó a enviar un mensaje de texto a las integrantes del colectivo, a través de un teléfono celular que pidió prestado a la encargada de un establecimiento.
Esa misma tarde, autoridades de Nezahualcóyotl informaron que se encontró a María Ángela con vida en las calles del municipio. De manera extraoficial se difundió la versión de que había sido localizada maniatada y envuelta en una bolsa.
El lunes siguiente, 23 de enero, autoridades locales informaron que María Ángela fue entregada con su familia.
De acuerdo con las conclusiones de la Fiscalía, a partir de testimonios de las integrantes del colectivo, María Ángela habría tenido intención de visitar a una persona en Nezahualcóyotl, lo que justificaría su asistencia al municipio.
AM