La Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) otorgó el certificado de acreditación al Laboratorio Forense de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (FGJCDMX), en materia de genética para la determinación de ADN a través de muestras de saliva.
La acreditación fue otorgada en un evento celebrado esta mañana, luego de demostrar competencia técnica y confiabilidad en las pruebas que se realizan para apoyar en la impartición de justicia, ayudar a las víctimas en la atención de delitos y en la búsqueda de personas desaparecidas, prevaleciendo en todo momento la calidad y confianza en los servicios que brinda la FGJCDMX.
En dicho evento, María Isabel López Martínez, directora general de la EMA, reconoció a la FGJCDMX por sumarse al grupo de profesionales que trabajan bajo altos estándares de calidad, y destacó que para la presentación de pruebas ante tribunales se requiere el apoyo de servicios periciales, que a su vez se basan en las pruebas y análisis de los laboratorios forenses.
“Para la presentación de pruebas y argumentos ante los tribunales se requiere el apoyo de servicios periciales, que se basan en las pruebas y análisis de los laboratorios forenses y peritos especializados en las diferentes disciplinas de esta ciencia; a fin de lograr confianza completa en las pruebas que se realizan es fundamental que estos laboratorios a su vez cuenten con la acreditación de una entidad con reconocimiento nacional e internacional como la EMA”, precisó.
Fue en 2008 cuando la EMA inició con el programa de acreditación de laboratorios forenses, para lo que convocó a instituciones relacionadas al área para formar parte de un grupo de trabajo técnico que apoyara en la preparación de manuales, procedimientos, así como en la formación de evaluadores y expertos a fin de garantizar que los laboratorios acreditados trabajen apegados a la normativa nacional e internacional aplicable.
Actualmente existen 9 laboratorios forenses acreditados por la EMA, los cuales han demostrado el cabal cumplimiento del estándar NMX EC 17025 IMNC 2018, que aplica a laboratorios que cuentan con un sistema de gestión de calidad que les permite trabajar bajo procesos validados, confiables y armonizados, detectando las oportunidades para la mejora continua, con el personal del más alto nivel, instalaciones adecuadas y un equipo calibrado, entre otros.
