En un hecho inédito en el Congreso de la Ciudad de México, integrantes de colectivos de la comunidad LGBTIQ+ ingresaron por la fuerza al recinto legislativo, en el que causaron destrozos y realizaron pintas, tras una manifestación en contra de una iniciativa de “infancias trans”, presentada días antes por la panista América Rangel.
Poco antes de las 11:00 de la mañana de este martes, decenas de activistas irrumpieron en el edificio de Donceles y Allende, en el Centro Histórico, y lograron entrar entre empujones y jaloneos.
Aunque en un comienzo los activistas se manifestaron de manera pacífica a las afueras del recinto para exigir un alto a los discursos de odio y en contra de la citada propuesta de ley, la cual acusaron que “atenta” contra la identidad de las infancias trans, de pronto integrantes de uno de los grupos lanzaron pintura roja y rompieron los cristales de la entrada principal, lo que generó caos en las inmediaciones.
El conflicto ocasionó un enfrentamiento entre los manifestantes, personal de seguridad y policías capitalinos, quienes arribaron al inmueble para intentar contener la protesta.
El zafarrancho que se armó en las escalinatas dejó al menos nueve personas con lesiones menores, principalmente elementos de resguardo del Congreso, quienes fueron atendidos en el servicio médico del propio inmueble.
Por su parte, activistas también denunciaron haber resultado con lesiones durante el conflicto y acusaron que se les “reprimió” afuera del recinto.
Ante el ingreso de los manifestantes y debido a que no había condiciones para continuar con las actividades legislativas, el presidente de la Mesa Directiva, Fausto Zamorano Esparza, suspendió de forma definitiva la sesión ordinaria y citó para este miércoles a las 9:00 de la mañana.
Tras los enfrentamientos, la coordinadora de la bancada de Morena, Martha Ávila, condenó los actos violentos y aseguró que el recinto siempre está “abierto al diálogo”. Asimismo, dijo que se presentarán las denuncias penales por estos hechos.
La diputada morenista responsabilizó al PAN “por el discurso de odio, intolerancia y antiderechos que varias y varios de sus integrantes manifiestan de manera reiterada en su trabajo legislativo”.
Por su parte, el coordinador de la bancada del PAN, Federico Döring, advirtió que nunca había ocurrido un suceso como el de este martes en el inmueble.
“Yo he visto muchísimas manifestaciones, algunas que incluso pusieron en riesgo el acceso al recinto, pero jamás (así)”, dijo.
En entrevista posterior a los hechos, el legislador reconoció al personal de resguardo del Congreso, quienes intentaron contener las agresiones, y aseguró que se trata de un hecho aislado e inédito.
La iniciativa, que fue presentada el pasado 9 de enero, busca “prohibir que menores de edad se sometan a tratamientos y cirugías de cambio de género y se castigue con cárcel a quien realice estos procedimientos en menores”, de acuerdo con la legisladora que la promovió.
Esto, al considerar que los menores de edad aún no cuentan con la madurez intelectual para entender “a cabalidad” las implicaciones de tomar ese tipo de decisiones sobre sus cuerpos.