Ante el anuncio de las autoridades capitalinas de una inminente “sequía prolongada” que tendrá el Valle de México en los próximos tres meses, capitalinos de alcaldías como Iztapalapa y la Gustavo A. Madero, en las que la escasez de agua es común, se dispusieron a tomar precauciones, lo mismo que autoridades locales.
Rafael Sánchez, un habitante de la alcaldía Gustavo A. Madero, comentó a La Razón que la falta de líquido “no es algo nuevo” en su demarcación, pues constantemente se enfrenta a cortes de agua o reducción en la cantidad que cae a su cisterna, por lo que ante el anuncio, “no queda más que estar prevenidos y ahorrar agua”.
“Se veía venir, me parece, que hubiera falta de líquido en esta época, porque cada año está peor, hay más sequía, se siente, ¿no? más calor, y pues los que vamos a pagar somos los ciudadanos, que de por sí no siempre hay agua o falta, o que la tubería (está) rota”, dijo.
Ante la situación, el ciudadano consideró “necesario” hacer caso a las sugerencias y peticiones de las autoridades, como lo es procurar el ahorro de agua en las actividades del diario.
No queda más que estar prevenidos y ahorrar agua. Se veía venir, me parece que hubiera falta de líquido en esta época, porque cada año está peorRafael Sánchez, Habitante de la GAM
“Nos toca hacer nuestra parte, cuidar el agua, usar poca al lavarse las manos, cuidarla mucho, en el baño, con los trastes”, expresó.
Debido a que este año la Ciudad de México recibirá 24 por ciento menos agua que hace cuatro años, debido a la sequía en las presas del Sistema Cutzamala, se prevé que las alcaldías más afectadas en los próximos tres meses sean Venustiano Carranza, Iztacalco e Iztapalapa, esta última una de las demarcaciones que frecuentemente padece por falta de líquido.
Por otro lado, las alcaldías Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac serán las únicas que no se verán afectadas por la falta de líquido, toda vez que su abasto de agua no depende de ese sistema.
Valeria, una habitante de la colonia Agrícola Oriental, en la colindancia entre las alcaldías Iztacalco e Iztapalapa, explicó a este diario que la mejor medida que puede tomar ante la sequía y el anuncio del Gobierno capitalino es “cuidar del agua que tiene”.
“Yo creo que habrá que estar prevenidos, luego pasa que cae poca agua en la noche o que los fines de semana deja de caer; a lo mejor estamos acostumbrados y le damos un uso con eso que nos cae, pero si la llegaran a quitar por mucho tiempo, sí nos afectaría mucho”, explicó la ciudadana.
El Gobierno central trabaja en un “proyecto metropolitano” que lleve más líquido, particularmente al oriente de la ciudad, a Iztapalapa, la demarcación más poblada de la capital y una de las más afectadas por la sequía que ha pegado en el Valle de México durante los últimos cuatro años.
En declaraciones recientes, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expuso que se trabaja “para recuperar agua de otras fuentes; estamos haciendo algo en Michoacán, algunas cosas en el Estado de México y otras acciones que estamos haciendo para que pueda cumplirse lo que yo les dije que íbamos a tener: mayor abastecimiento de agua para Iztapalapa”.
Durante los meses en que hará falta el líquido, las autoridades operarán 600 pipas para distribuir el líquido en las distintas colonias afectadas, las cuales podrán solicitarse por Locatel o los números del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
El Gobierno local también tiene diversos programas para apoyar a la población ante la falta de agua o por el aumento en el consumo de líquido durante la época de calor; por ejemplo, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la capital tiene un programa para llenar garrafones de agua a las familias que lo requieran por sólo cinco pesos.
Las medidas
Ante la sequía prolongada, el Gobierno capitalino adelantó que llevará a cabo una serie de medidas para mitigar el impacto de la falta de líquido en la metrópoli.
Entre las disposiciones, destaca la perforación de 29 pozos, ubicados en Zumpango, que van a dar 400 litros por segundo adicionales a la Zona Metropolitana del Valle de México. Éstos se van a dividir a la mitad entre el Estado de México y la otra mitad para la Ciudad de México.
También se prevé la ampliación de la planta potabilizadora Madín III, que incrementará la cantidad de agua que llega al Valle de México en 500 litros por segundo.
Asimismo, se prevé tecnificar dos mil 300 hectáreas en la zona de riego, para llevarla a la presa Colorines, lo cual permitirá aumentar el caudal hacia el Valle de México en mil 500 metros por segundo.