Caso Sonora Grill

Los espacios se asignan según el color de la piel

En agosto del 2022 se denunció en redes sociales un caso de supuesta segregación racial; desde entonces, Copred inició una investigación

Abren expediente de racismo a Sonora Grill Prime de Polanco
Abren expediente de racismo a Sonora Grill Prime de Polanco Foto: Especial

En agosto del año pasado, clientes y trabajadores del restaurante Sonora Grill, localizado en avenida Masaryk, en Polanco, una de las zonas de mayor plusvalía de la Ciudad de México, denunciaron supuestos actos de racismo dentro del negocio.

De acuerdo con denuncias que se viralizaron en redes sociales, empleados del restaurante tenían que acomodar a los clientes de forma diferenciada: de un lado se ponía a la gente de color blanca —o “caucásica”— y del otro a la gente morena.

“En Sonora Grill Prime de Masaryk se divide el restaurante en dos secciones. Le llaman Gandhi y Mousset”, se lee en una publicación replicada el año pasado.

Y continúa la publicación: “en Gandhi sientan a la gente que no es caucásica, incluso el director de la marca, llamado Juan Manuel Moreira, se molesta mucho si sientan a alguien que se ve pobre o da mala imagen al restaurante según él. En Mousset puras personas caucásicas y el trato es completamente diferente”.

Este post en redes sociales colocó a la cadena de restaurantes entre las tendencias por más de 24 horas, en las que usuarios replicaron la denuncia anónima.

Tras esta denuncia, días después una supuesta exempleada de la cadena denunció otro caso de racismo en otra de las sucursales.

“Desde el día uno me explicaron que las mesas del balcón estaban reservadas para personas con la mejor presentación, porque se ven desde la calle”, inició su testimonio.

De acuerdo con la mujer, quien en redes sociales se identifica como Sofía Otero, en alguna ocasión sentó a unos clientes en un balcón porque le habían pedido un lugar con buena vista; sin embargo, el gerente le pidió no hacer eso toda vez que la pareja “no cumplía los estándares”.

“Yo senté a una pareja que venía formal, bien arreglada, y que me pidió si podían tener buena vista en el balcón; entonces el gerente me dijo que no debía hacer eso porque ellos no cumplían los estándares y entonces me señaló a una pareja y me dijo: ‘Mira, ellos, por ejemplo, sí los cumplen’. ¿Cuál era la diferencia entre la pareja que yo senté en el balcón y la pareja que el gerente me dijo que sí cumplía los estándares? Pues que quienes yo senté eran morenos”, dijo.