Niños, jóvenes y adultos de todas las edades abarrotaron los balnearios de la Ciudad de México para disfrutar del calor sin gastar el agua de sus domicilios en este domingo, último día de la Semana Santa.
Desde las 10:00 horas, la entrada al balneario del Bosque de San Juan de Aragón, en la Gustavo A. Madero, lució repleto de familias en busca de diversión y entretenimiento en pleno Domingo de Resurrección.
Sin importar los rayos del sol y la espera de hasta 40 minutos para ingresar, las familias esperaron pacientes en una fila que para las 11:00 ya le daba la vuelta al balneario.
La señora Ruth Medina, de 39 años de edad, una capitalina del oriente de la ciudad, aprovechó “sus únicas vacaciones” del año para llevar a sus dos hijas y a sus sobrinos a “darse un chapuzón”.
“Quisimos salir aunque fuera aquí cerca, nada más; me traje a los cinco al agua”, comentó a La Razón.
Adentro, decenas de citadinos disfrutaban del agua debajo del potente sol y en medio de las altas temperaturas, que este domingo alcanzaron los 26 grados. Los más pequeños abarrotaron los chapoteaderos y piscinas pequeñas con sus flotadores, pelotas y pistolas de agua.
Para decenas de capitalinos, esta temporada del año es la única en la que coinciden con sus familiares, por lo que aprovechan las vacaciones para disfrutar del agua sin salir de la capital.
La falta del líquido en muchos hogares a causa de la escasez que ha enfrentado el Valle de México en las últimas semanas orilló a que cientos de ciudadanos acudieran a los balnearios a disfrutar del contacto con el agua.
En la casa de Raúl, quien acudió a este balneario desde el Estado de México, “ha caído muy poca agua” en los últimos días, pero eso no detuvo a su familia de “salir a pasear, a disfrutar del calorcito; así gastamos poquito y no tiramos la poca agua que tenemos allá en su casa”, contó a este medio.
Raúl explicó que desde la pandemia había dejado de salir a balnearios, debido a las restricciones y el miedo al Covid-19, por los integrantes de su familia, este 2023 decidieron “regresar con todo a divertirse juntos”.
Como cada año antes de la pandemia, los balnearios de la capital lucieron repletos desde la mañana del Sábado de Gloria, por aquellos que prefirieron no salir de la ciudad en estas vacaciones, pero tampoco dejaron pasar la fecha, en la que los fieles católicos suelen mojarse para “lavar sus pecados”.
En otros puntos de la ciudad, por ejemplo en las 12 albercas y parques acuáticos que se abrieron en la alcaldía Iztapalapa con motivo de la Semana Santa, se observó a decenas de familias disfrutando del día.
Para soportar el fuerte calor, también hubo quienes salieron a mojarse en las fuentes que salen en la plaza del Monumento a la Revolución, como ya es tradición cada año, y en las fuentes de la Alameda Central, en el centro de la capital.
En el contexto de falta de agua en cientos de hogares, las autoridades hicieron un llamado a todas las familias para cuidar el líquido en esta época de calor.
Durante el Sábado de Gloria únicamente hubo una detención por desperdicio de agua, de acuerdo con las autoridades locales, la cifra más baja de los últimos tres años. Se trató de un joven de 18 años, al que se le impusieron 20 horas de arresto por esta falta.