La gente levantaba sus teléfonos hacia el octavo piso, en donde una mujer amenazaba con lanzarse ante la mirada de decenas de personas que se encontraban transitando sobre Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México. De pronto, pareciera que todo se había convertido en un espectáculo.
Decenas de manos grababan con su celular esperando captar con sus cámaras el momento en que esta mujer, desesperada, pensando que no había otra salida para lo que fuera que estaba pasando por su mente, se lanzara al vacío. Pasó media hora.
Treinta minutos en los que prefirieron grabar en lugar de llamar al 911; en lugar de tratar de llevar a un lugar seguro a la víctima para que evitara lanzarse; en lugar de avisar a los encargados del hotel. Cualquier cosa en lugar de grabar...
'Actúan como si estuvieran viendo una película'
Richard Reid, psicoterapeuta reconocido a nivel mundial, fue cuestionado alguna vez sobre lo que refleja el que la sociedad contemporánea grabe en sus teléfonos un hecho caótico, en lugar de volcarse a ayudar, a ver cómo colabora.
"Las personas a veces reaccionan como si estuvieran viendo una película. No se les ocurre que podrían estar en peligro ellos mismos ni ayudar a alguien. Es algo natural y tenemos que aceptarlo", explicó en su momento.
Einar Jenssen, también psicoterapeuta, reveló que los jóvenes están acostumbrados a ser observadores en sus propias vidas a través de las redes sociales y que "están acostumbrados a acudir a un teléfono móvil en cada evento". Padecen el "efecto espectador", indican.
Aunque la gente que graba suele sentir una preocupación genuina por la víctima, todos continúan grabando pensando que es lo correcto en aras de una "difusión de la responsabilidad".
'Devastador Reforma 222'
En redes sociales, las reacciones fueron entre devastadoras y realistas al exponerse el video por todos lados. "Devastador Reforma 222. Decenas de celulares grabando media hora y nadie que intentara salvar a una mujer desesperada. Fin de una vida. Fin del espectáculo. Somos una vergüenza", reza uno de los tuits que pretenden generar mayor conciencia en el usuario.
"Le llevó más de 30 minutos romper la ventana y lograr aventarse desde su habitación en Hotel Holiday Inn a un costado de Reforma 222 en la CDMX y absolutamente nadie hizo algo. Sólo observaron y la dejaron morir. ¡Sociedad enferma!"; "Lo ocurrido anoche en Reforma 222 habla de lo rotos y descompuestos que estamos como sociedad, del alarmante goce por la tragedia ajena. Se hizo un circo deleznable alrededor de alguien que necesitaba ayuda y nadie ayudó. Es una derrota social que puede empeorar más".
Nadie reaccionó. Todos grabaron. Nadie ayudó. ¿Qué nos pasa? ¿Qué debemos tener en la cabeza para grabar por 30 minutos a una persona que necesitaba ayuda? Para reflexionar.