Este lunes, personal de salud del Gobierno capitalino estranguló la movilidad al realizar aproximadamente una docena de bloqueos simultáneos en distintos puntos, para manifestar su rechazo a la decisión de las autoridades de transferirlos al programa IMSS-Bienestar.
Con pancartas con leyendas como “Basificación, no explotación”, “Llevamos 12 años trabajando sin base”, “Homologación de sueldos a todo el personal” y “Tenemos años trabajando sin prestaciones”, entre otras, los manifestantes expusieron desde las 8:30 de la mañana, que la Secretaría de Salud local de no ha cumplido con sus exigencias.
Los inconformes compartieron que están en busca de que se atienda un pliego petitorio que responda a los derechos laborales, a la basificación con acceso digital sindical y la homologación de salario, algo que, creen, no será resuelto por IMSS-Bienestar.
En algunos puntos de la capital, como en avenida Fray Servando, el personal de salud se organizó con un megáfono para bloquear la vialidad y al mismo tiempo gritar: “Fuerza, fuerza, fuerza compañeros”.
Los taponamientos se dieron en tres de los cuatro puntos cardinales de la capital, ya que en el sur fueron bloqueados puntos como Miguel Ángel de Quevedo y Moctezuma; en el norte Insurgentes Norte y Eje 2 y en el oriente Emita Iztapalapa y la autopista México-Puebla, entre otras vialidades.
Al pasar a IMSS-Bienestar, los trabajadores de salud van a mejorar sus condiciones, van a ganar estabilidad en el empleo y van a mejorar sus ingresos, beneficios que se empezarán a sentir en septiembreMartí Batres, Jefe de Gobierno de la CDMX
En todos estos puntos el tránsito se desquició sobre todo en las horas pico, lo que originó enormes filas de vehículos varados y obligó a centenares de capitalinos a caminar grandes distancias para poder encontrar alternativas para dirigirse a sus centros de trabajo.
El Metrobús informó que debido a estas manifestaciones se vio afectado el servicio en tres de sus líneas. Precisó que se quedó sin poder operar en el tramo Indios Verdes-Buenavista de la Línea 1, mientras que en la Línea 4 se estableció un servicio provisional de Periférico Oriente a Escuadrón 201 y de Tláhuac a Nopalera.
Poco después del mediodía se inició un diálogo con algunos de los manifestantes, lo que llevó al retiro de cuatro bloqueos cerca de las 14:00 horas, pero otros ocho se mantuvieron por al menos dos horas más.
La protesta se realizó de manera intermitente, pero se calcula que los bloqueos duraron siete horas en promedio.
Los inconformes advirtieron que si no obtienen una respuesta satisfactoria en los próximos días, habrá paro general en los 32 hospitales de la capital.
Al respecto, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) informó por la mañana que en asambleas informativas se ha reiterado “el compromiso de IMSS-Bienestar de mejorar las remuneraciones económicas, asegurar la estabilidad laboral y respetar las prestaciones previstas por las leyes vigentes para el personal médico”.
Precisó que mantiene su apertura al diálogo y exhortó a los inconformes a construir acuerdos “sin afectar a terceros, ni la operación de los hospitales, de los que depende la salud de los pacientes de la Ciudad de México”.
"No era necesario"
Más tarde, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, dijo en conferencia de prensa: “No es necesario que haya estas protestas porque ese proceso se va a dar; más allá de la inquietud y exigencias legítimas que puedan tener los trabajadores, es un proceso que les va a permitir mejorar sus condiciones de trabajo, que es interés del Gobierno de la República”.
Aseguró que al pasar a IMSS-Bienestar, los trabajadores de salud van a mejorar sus condiciones, van a ganar estabilidad en el empleo y van a mejorar sus ingresos, beneficios que se empezarán a sentir en septiembre.
A su vez, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, aseguró que todos los días sostienen reuniones con los trabajadores de diversos Centros de Salud, así como asambleas y reuniones centrales con los representantes.
Explicó: “Esta transición va a implicar una homologación salarial, habrá un tabulador que mejore las condiciones laborales y muy importante, se va a ver la situación particular de cada una de las personas que están ahí”.
El secretario garantizó que hay trabajo constante con las agrupaciones; sin embargo, hay diversidad de necesidades y posturas: “Muchos de ellos no tienen una representación formal, muchos no tienen sindicato, esto crea incertidumbre, porque no hay alguien que pueda hablar a nombre de todos”.
Respecto a las protestas, Ricardo Ruiz especificó que hay una serie de cuestiones en relación con algunas agrupaciones que tienen dudas o diferencias en relación con ciertos temas, por ello decidieron hacer bloqueos.
Y aclaró: “El número de gente que estuvo en los bloqueos no es representativa de la cantidad de trabajadores de los centros de trabajo”.
El funcionario agregó que la propuesta del gobierno fue programar días en los que se van a aclarar las dudas y a establecer un mecanismo directo para que todos se informen desde sus lugares de trabajo.
Ricardo Ruiz comentó que los manifestantes pidieron que se garantizara por escrito la formalización de las reuniones, e hizo hincapié en que los servicios de salud no han sido afectados y continúan en operación sin contratiempos.