Altercado en Iztapalapa

Provoca Cuevas trifulca en Ceda al ingresar sin permiso

Exalcaldesa de Cuauhtémoc llega en motos sin placas y con calcomanías de Operativo Diamante; niega ir a hacer campaña, pero locatarios le impiden entrar e intercambian golpes

Exalcaldesa de Cuauhtémoc, ayer, en la Central de Abasto. Foto: Cuartoscuro

La mañana de ayer, la alcaldesa con licencia de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, provocó una trifulca cuando, acompañada por un equipo de colaboradores, intentó ingresar —todos en motocicletas— a la Central de Abasto sin permiso.

Desde temprano, Cuevas anunció en sus redes sociales mediante una publicación en la que etiquetó a Clara Brugada, que acudiría a Iztapalapa “para hacer equipo con las 16 alcaldías, para construir la nueva capital”.

En dicha publicación incluyó una fotografía de ella montada en una cuatrimoto con calcomanías del Operativo Diamante, con la cual se desplazó hacia la Ceda, acompañada por varios hombres y mujeres vestidos como ella, como si estuvieran uniformados, y con la leyenda “Sandra Cuevas”.

La comitiva que arribó en motocicletas Honda del mismo modelo, idénticas a las que se usaban en el Operativo Diamante, intentó ingresar por el Acceso Sur, ubicado en el Eje 5, pero fue interceptada por personal de la Ceda, encabezado por la administradora general, Marcela Villegas, quien le dijo a Cuevas que no podía acceder para realizar actos de campaña, pues se trataba de una instalación manejada por un fideicomiso privado y requería de un permiso previo.

Marcela Villegas se acercó a la cuatrimoto en la que estaba montada Cuevas, al frente del convoy, y con groserías le pidió que se retirara. Ante la respuesta de la alcaldesa de que no se irían de ahí, Marcela explicó ante los reporteros: “La señora está cometiendo un delito, esto es un fideicomiso privado y no puede ingresar de esa manera”.

Es importante que todo este proceso de participación sea pacífico, en armonía y con respeto al conjunto de la población. Y reitero que hay plena libertad para que todas y todos puedan desarrollar sus actividades
Martí Batres, Jefe de Gobierno de la CDMX

Cuevas respondió que no iba a hacer campaña, que sólo iba a desayunar con unos locatarios que la invitaron. Y cuando dio a su equipo la instrucción de avanzar, fueron rodeados por decenas de trabajadores y comerciantes, los cuales les impidieron el paso.

En medio de gritos, golpes, jaloneos y empujones, algunas de las motocicletas fueron subidas a camiones de la Ceda.

Algunos de quienes se dijeron “voluntarios de la alcaldía Cuauhtémoc” denunciaron que fueron agredidos física y verbalmente y uno de ellos aseguró que personal de la Central de Abasto lo despojó de su teléfono celular.

Luego del sainete, Cuevas citó a los medios en otro acceso del complejo comercial, para decir que procederá legalmente por los delitos de secuesto exprés, robo con violencia y lesiones, en contra de ella y de sus acompañantes.

“La administradora llegó con más de 100 violentadores y ya estamos preparando la denuncia por secuestro exprés con propósito de cometer delito de robo, se robaron más de diez motos de los compañeros que vienen conmigo”, expresó la funcionaria.

Sandra Cuevas encabezó el convoy a bordo de una cuatrimoto que lucía calcomanías del Operativo Diamante.

La alcaldesa con licencia refirió que también hubo violencia de género: “A la compañera que pertenece a la comunidad LGBTTI le quitaron la playera y le lastimaron el brazo”, dijo.

Por su parte, la Ceda señaló que Sandra Cuevas debió notificar a la comunidad que pretendía realizar actos de campaña. “Cualquier acción de propaganda política al interior, como la realizada esta mañana por la señora Sandra Cuevas, debe contar con autorización por la Administración General del Ficeda, es decir, el Fideicomiso para la Construcción y Operación de la Central de Abastos”, señaló.

En un comunicado, la Ceda apuntó que la autorización debe pedirse con el fin de que la actividad se desarrolle de manera ordenada, sin alterar la dinámica comercial y la seguridad de las personas.

Y añadió: “Exhortamos a los actores políticos de la Ciudad de México a respetar íntegramente la actividad de este gran mercado; la comunidad de la Ceda se integra por personas que se reúnen para trabajar en un ambiente de respeto”.

Los vehículos, sin placas

Por su parte, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, dijo en conferencia de prensa que las motocicletas en las que arribaron Cuevas y sus acompañantes no tenían placas y obstruían la vialidad, por lo que fueron puestas bajo resguardo en un corralón.

El mandatario agregó: “No traían placas, sino unos permisos provisionales del estado de Guerrero, por eso fueron recogidas y remitidas al depósito vehicular, ahí podrán recogerlas en su momento”.

Batres especificó que, si bien se puede recorrer la ciudad y muchas las figuras políticas lo están haciendo, se deben coordinar con las autoridades correspondientes en caso de que se ocupe un espacio público.

“Es importante que todo este proceso de participación sea pacífico, en armonía y con respeto al conjunto de la población. Y reitero que hay plena libertad para que todas y todos puedan desarrollar sus actividades”, comentó.

En tanto, la alcaldesa con licencia de Iztapalapa, Clara Brugada, le respondió a Cuevas en sus redes: “Estimada Sandra, desde el 16 de septiembre solicité licencia como alcaldesa y no me corresponde otorgar permisos para usar la vía pública, no te preocupes, en los gobiernos de Morena se garantiza la libre manifestación de ideas, a diferencia de Cuauhtémoc”.

Más tarde, la alcaldía Cuauhtémoc informó a través de un comunicado que pese a los hechos Sandra Cuevas continuará con su recorrido por las 16 alcaldías “sean de Morena o de la oposición”, pues señaló que se trata de construir y asegurar que la ciudad sea de la oposición en las próximas elecciones.

Por la tarde, el presidente de Morena en la Ciudad de México, Sebastián Ramírez, señaló que el estilo de hacer campaña de Sandra Cuevas, a quien se refirió como militante panista, “se parece más a un convoy del crimen organizado”, por lo que pidió al partido blanquiazul “ponerle un alto”.