El Jefe de Gobierno, Martí Batres, informó que solicitó al Congreso de la Ciudad de México el retiro de los proyectos de Plan General de Desarrollo y Programa General de Ordenamiento Territorial, para incorporar un nuevo capítulo.
Al terminar una conferencia de prensa, el mandatario comentó: “Vamos a retirar los planes, el Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento Territorial, los vamos a retirar, vamos a incorporar todo un capítulo de combate al Cártel Inmobiliario para, una vez incorporado, enviarlo nuevamente al Congreso de la Ciudad de México”.
La decisión del Gobierno capitalino se dio a unas horas de que ambos instrumentos entraran en vigor tal como fueron enviados el pasado mes de junio, pues al no haber sido dictaminados, se aplicaría la afirmativa ficta.
Legisladores de oposición habían advertido del caos que se generaría en caso de que tanto el PGD como el PGOT entraran en vigor como están, pues adolecen de diversas imprecisiones.
Un punto toral del PGOT es que se prohíben expresamente los megaproyectos inmobiliarios en zonas con estrés hídrico, pero no se precisa qué se entiende por “megaproyecto”.
El presidente de la representación en la Ciudad de México de la Asociación Mexicana de Urbanistas, Armando Rosales, resaltó que el principal problema que tenía el PGOT era permitir que en el suelo de conservación se introdujera “infraestructura para el bienestar”, otro concepto que no se explicaba.
Apuntó que el plan debe estar ligado a conceptos que tendrían que estar en la Ley de Ordenamiento Territorial, tales como manifestaciones de impacto ambiental y actividad hídrica, y debe especificar qué estudios se deben presentar para obtener la autorización de un desarrollo urbano inmobiliario, los cuales no se contemplaban.