Autoridades agradecen “la paciencia” de los pasajeros

Reina el caos en primer día hábil con suspensión de tramo de la L9

La multitud se concentra en Pantitlán, ante el desconocimiento de otras alternativas; usuarios ven “sopa de camiones” que no avanzaban; llegar al Metro Velódromo, una odisea

Los usuarios se aglomeran para abordar una unidad del Metrobús en una ruta provisional habilitada del Cetram Pantitlán al Metro Velódromo, ayer. Foto: Cuartoscuro

Aunque el cierre de un tramo elevado de la Línea 9 del Metro se dio desde el domingo, ayer se sintieron los efectos, cuando miles de usuarios se vieron atrapados en la confusión y en la insuficiencia de los servicios de transporte alternativos en las horas pico.

Salma llegó a Pantitlán alrededor de las 7:30 horas y logró trasladarse a Velódromo —cuatro estaciones de diferencia— casi una hora después.

“Es un caos, desde antes de subirse a la unidad (de apoyo del Metrobús) las filas son eternas, caminamos casi una estación para encontrar el transporte. Llegar a Velódromo fue una odisea”.

Una vez saturadas de pasajeros, las unidades de este servicio de apoyo salían rápido, pero se atoraban en el embotellamiento de la zona, en donde confluyen la calzada Ignacio Zaragoza, la avenida Pantitlán y el Canal de Churubusco, vialidades por las que circulan miles de combis y microbuses. “Era una sopa de camiones que inundó completamente las avenidas y nadie avanzaba”, dijo una angustiada Salma.

Josselin se dirigía hacia el plantel Santa Martha de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y se le hizo tarde.

“Hoy tenía que entregar un proyecto que definiría mi calificación final y no pude entregarlo, porque me hice casi media hora más de camino de lo que me hago regularmente en el Metro”, expresó molesta.

Miles de pasajeros tuvieron que caminar grandes distancias para acceder al punto de salida del transporte alterno, lo que generó molestia, desconcierto y retrasos. ı Foto: Eunice Cruz, La Razón

Comentó: “En el paradero Pantitlán ya hay muchísimos camiones, luego ponen muchísimos más y luego quitan carriles, y en vez de agilizar, sólo se hace más tráfico; luego también se juntan los del Estado, el Mexibús, los de Chimalhuacán y se vuelve imposible”.

El secretario de Movilidad, Andrés Lajous, quien se encontraba supervisando el servicio de apoyo en el Cetram de Pantitlán, dijo a La Razón que se implementaron diversas alternativas para que el flujo de usuarios no se concentrara solamente en este punto.

“Mucha gente viene del Estado de México y le conviene bajarse en Agrícola Oriental para no llegar hasta este punto (Pantitlán) ya que esa alternativa es sin paradas hasta Velódromo; también en Tepalcates tenemos Trolebuses que llevan a la Línea 2 del Metro y el Trolebús que va a Chapultepec”.

Sin embargo, la mayoría de la gente no conocía todas las alternativas y toda la masa humana se concentraba en Pantitlán, con el consiguiente caos.

A muchos usuarios se les hizo difícil ubicar las terminales de los servicios de apoyo, pues estaban del lado contrario a la entrada regular al Metro, lo que llevó a que centenares cruzaran el Canal de Churubusco y caminaran durante unos cinco minutos dentro del Cetram.

Hoy tenía que entregar un proyecto que definiría mi calificación final y no pude entregarlo, porque me hice casi media hora más de camino de lo que me hago regularmente en el Metro
Josselin, Usuaria de la Línea 9

En este punto conflictivo, Andrés Lajous atendía a los medios de comunicación. “Entendemos que hay una afectación en los viajes y agradecemos la paciencia y la solidaridad con el Metro”, decía.

Y agregaba: “Tenemos señalizados desde la entrada de la Línea 9 hasta este punto, se puede cruzar por el Metro, a los usuarios se les avisó, otros han ido averiguando, hasta ahorita ha sido bastante fluido y ordenado, algunos momentos con más demanda, pero manejable”.

Alrededor de las 8:30 horas la afluencia de personas se redujo, pero el tránsito vehicular en la zona seguía lento. Afuera de cada una de las tres estaciones cerradas (Pantitlán, Puebla y Ciudad Deportiva) trabajadores del Metro, de RTP y del Metrobús ayudaban a los usuarios a ubicar las diferentes alternativas y a resolver las dudas.

Joanna, quien labora en el Organismo Regulador de Transporte (ORT), estuvo desde las primeras horas del día en el Cetram Pantitlán, en donde, dijo, la gente estaba desorientada al ser el primer día laboral desde el cierre.

Explicó: “Lo que a muchos les está molestando es que tienen que caminar un trayecto un poco largo para llegar al servicio de apoyo y eso les está causando retardos para llegar a sus destinos, vemos que muchos no sabían o no se acordaban que a partir de hoy se cerraba”.

La mujer recordó que pasó algo similar cuando se hizo el cierre de la Línea 1, pero con el paso de los días los usuarios se adaptaron y se agilizó el movimiento.

En tanto, el director del Sistema de Transporte Colectivo-Metro, Guillermo Calderón, especificó que serán 230 metros en donde se hará el retiro de vías, durmientes y balasto en el tramo cerrado de la Línea 9.

Indicó que ya se comenzó con la identificación de más de 12 mil cables que se están etiquetando e identificando uno por uno, los cuales se van a reintegrar a su funcionamiento luego de que se termine la obra civil.

Y agregó que el domingo a las 00:00 horas comenzó la desconexión de todo el tramo, hasta Velódromo.