Este martes entró en vigor la Ley Malena en la Ciudad de México y sí aún no sabes de qué trata esta nueva reforma, te contamos más sobre ella y porque es un avance revolucionario en materia de protección contra la violencia de género.
La Ley Malena fue impulsada por la diputada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Marcela Fuente Castillo, en febrero del año pasado y lleva el nombre de la saxofonista María Elena Ríos, quien fue víctima de un ataque de ácido el 9 de septiembre de 2019.
¿Cuál es el objetivo de la Ley Malena?
Esta iniciativa castiga a quienes cometen ataques con ácido y otras sustancias químicas o corrosivas contra mujeres, adolescentes, niñas y niños, personas transgénero, transexuales y con discapacidad.
De acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez, a esta situación se le conoce como violencia acida y se caracteriza por arrojar sustancias corrosivas en el rostro y cuerpo de una víctima con el fin de atentar contra su integridad y su vida.
Este tipo de ataques están motivados por el odio y el deseo de provocar daño, pues gran parte de las víctimas quedan desfiguradas o con alguna discapacidad. Además, muchas de las víctimas sufren discriminación por su aspecto y revictimización al no ser considerado su ataque como intento de feminicidio, sino como un delito de lesiones dolosas.
Bajo este contexto, la Ley Malena tipifica a la violencia acida y la define de así: "se refiere a ataques con sustancias químicas o corrosivas que causan o buscan causar daño, ya sea a través de lesiones temporales o permanentes, internas o externas, que pueden provocar discapacidad o poner en peligro la vida".
¿Qué penas establece la Ley Malena en CDMX?
Además, al tipificar a los ataques de ácido como una nueva forma de agresión contra las mujeres, la Ley Malena obliga a las instancias de salud en la Ciudad de México a tener un registro de las pacientes que sufrieron este tipo de violencia y a coordinarse con las autoridades para dar aviso en un lapso no mayor a 90 días.
En tanto, el Ministerio Público deberá reportar de manera sistemática y dar seguimiento a los ataques con ácido o sustancias corrosivas que sean denunciados o se tenga conocimiento de ellos.
Asimismo, los responsables serán castigados con penas de 8 a 12 años de cárcel y multas económicas de 300 a 700 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente en el momento del ataque. No obstante, las sanciones podrían aumentar hasta en una mitad si:
- El agresor causa deformidad en el rostro, pérdida parcial o total del oído, vista, habla o lesiones que incapaciten de forma permanente para trabajar.
- Se causa alteración o daño en el aparato genital o en las funciones del ejercicio de la sexualidad.
- Se afecta, daña, entorpece o debilita de manera permanentemente una extremidad o cualquier otro órgano.
- Cuando el blanco del ataque sea un niño, niña o adolescente.
- Si la víctima es una persona con discapacidad.
- Si las lesiones del ataque sean cometidas en contra de una mujer en razón de su género.
Por otra parte, la Ley Malena estableció que la Secretaría de la Mujeres en coordinación con la Fiscalía y Policía de la CDMX, la Comisión de Derechos Humanos, el DIF, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación y otras instancias gubernamentales deberán desarrollar una política pública que de atención integral a las víctimas de violencia ácida en un lapso de 6 meses a partir de su publicación en la Gaceta de la capital.
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