Vecinos de la colonia Juárez en la alcaldía Cuauhtémoc bloquearon el cruce de las calles Bucareli y General Prim para exigir a la Secretaría de Gobierno, al Jefe de Gobierno, Martí Batres y a la demarcación que se reubique a los migrantes que albergan en la plaza Giordano Bruno y alrededores.
Desde las 9:00 de la mañana hasta las 12:00 de este miércoles, alrededor de 25 personas se pararon con playeras y pancartas con la leyenda, "la calle no es albergue", para solicitar a las autoridades que pongan en marcha acciones y girar instrucciones al Instituto Nacional de Migración (INM) liberar la plaza Giordano Bruno, ubicada en la colonia antes mencionada.
Emmanuel Ruiz, vecino de la zona, dijo a La Razón que al no haber albergues para los migrantes se violan sus derechos y, a la par, de quienes viven en los alrededores.
“Hoy estamos en solidaridad con nuestros hermanos migrantes”, exclamaba el hombre por medio de un megáfono. El resto de manifestantes, al escuchar la consigna, también gritaba.
A principios de marzo de 2023, los migrantes, principalmente haitianos y venezolanos, que estaban afuera de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), ubicada a poco más de 250 metros de la Plaza Giordano Bruno, se desplazaron a este sitio.
Desde entonces, las personas migrantes que pasan por la capital o se quedan por un periodo largo se integran al campamento instalado en este espacio público, el cual, a pesar de que ha sido levantado en varias ocasiones.
En un recorrido se contabilizaron al menos 150 casas de campaña en la Plaza Giordano Bruno, donde niños juegan descalzos mientras sus padres lavan ropa en cubetas y tienden la ropa en los muros o tendederos. En el mismo espacio hay mujeres que cocinan, otros duermen y algunos se bañan en una regadera adaptada.
En la plaza habitan personas principalmente de Haití y Venezuela, pero también hay de El Salvador, Colombia, quienes han tomado las calles de Viena, Berlín, Milán, Bruselas, entre otras.
De acuerdo con Emmanuel Ruiz, los vecinos de la colonia Juárez no pueden hacer uso de los espacios públicos ni transitar libremente. Además, señaló que la zona se volvió insalubre.
El vecino también consideró que La Casa del Migrante Cuauhtémoc, inaugurada por la exalcaldesa, Sandra Cuevas Nieves el 20 de abril de 2023, fue sólo una solución paliativa.
“Los migrantes no quieren entrar y que los saquen, les sale mejor comprar una casa de campaña y vivir en la calle, entonces el albergue funciona entre comillas, de tenerlo a no tenerlo, hubiera estado mejor que no existiera”, compartió.
El encargado de La Casa del Migrante, Daniel Estrada, mencionó que el cupo es para 200 personas y a diario está lleno.
En este espacio, contó, las mujeres y niños duermen dentro y los hombres en el patio en casas de campaña. Aquí, las personas cuentan con servicios de cocina, regaderas, médico y psicológico.
“La cocina está equipada, diario se dan 12 turnos para que las familias tengan orden, ellas compran lo que necesitan y aquí preparan sus alimentos, actualmente no hay ni radar de donaciones de comida”, compartió.
Daniel Estrada mencionó que muchos migrantes optan por vivir en la calle debido a que están en contra de seguir las reglas del albergue, pues después de las 20:00 horas nadie puede entrar o salir.
“No les gustan las reglas, las mujeres aquí duermen separadas de los hombres y allá no, es un tema de libertad y comodidad. El migrante puede entrar de 3:00 a 8:00 horas, después, se debe salir a las 7:00 del día siguiente”, explicó.
En las inmediaciones hay migrantes que esperan una cita en la Comar y algunos más buscan opciones laborales para tener recursos para rentar una vivienda, comer, vestir y hasta para ahorrar y continuar su camino a la frontera sur del país. Otros piensan quedarse en la ciudad.
Una mujer de nacionalidad venezolana que está en el campamento migrante y cocinaba en una pequeña estufa eléctrica, dijo que en varias ocasiones los vecinos los han apoyado con despensa y que prefiere no permanecer en un albergue por las condiciones en las que están.
“Te obligan a instalarte y desinstalarte, salir temprano, tengo cuatro hijos y no es viable estar moviéndome con todos a cada rato, llevo dos meses y medio aquí (en el campamento), tengo mi estufa y la casa de campaña me la regalo un haitiano”, dijo.
Contó que espera el permiso de la Comar para transitar por el país y seguir su camino, además, comentó que nunca se había quedado tanto tiempo en un país.
Patricia Vivar, vecina de la colonia Juárez, dijo que la aglomeración de extranjeros provocó diversas inconformidades, entre ellas, que hay poca higiene por parte de los extranjeros.
“No se limpia, no se barre, no se lava, la fauna nociva está terrible, hay niños y ya viene la época de lluvia, está muy difícil”, mencionó y añadió que han enviado oficios a autoridades locales y federales sin obtener una respuesta.
“Hay más de 600 personas migrantes viviendo en la Plaza Giordano Bruno en condiciones inhumanas. Los órdenes de gobierno violan los derechos al no crear políticas que les garanticen albergues adecuados”, dijo.
Advirtieron que el 30 de abril protestarán de nuevo, por la falta de respuesta de las autoridades.
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