El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, informó que se les entregó una vivienda a 104 familias que permanecían en campamentos instalados en la alcaldía Cuauhtémoc, que se ubicaban en calle Roma en la colonia Juárez, Monumento a la Revolución, la Plaza de Santo Domingo, entre otros.
Durante conferencia de prensa, el mandatario capitalino detalló que 44 viviendas fueron para Otomíes que albergaban en la calle Roma de la colonia Juárez, 15 para Mazahuas instalados en Monumento a la Revolución, 20 familias en Santo Domingo y 25 más en otras locaciones.
“Fue una acción de orden urbano con justicia social, lo cual es muy importante porque se obtuvieron dos objetivos fundamentales…es un acto de justicia entregarles vivienda a familias muy, muy pobres, indígenas que estaban viviendo en la calle y por otro lado, es un mecanismo de rescate del espacio público también”, destacó.
Agregó que las acciones fueron gracias a trabajos coordinados con el Instituto de Vivienda (INVI), la Secretaría de Gobierno (Secgob), la Secretaría de Pueblos Indígenas y la Secretaría de Obras y Servicios Urbanos (Sobse).
El secretario de Gobierno, Ricardo Ruíz, dijo que luego de diversas pláticas con los afectados se acordó que se les daría vivienda a quienes vivieran en situación precaria. Uno de los campamentos fue el de los Otomíes de la colonia Roma, el cual tenía siete años de existencia.
Comentó que durante dicho lapso no habían logrado acordar con los otomíes la posibilidad de que se fueran a otro lado, lo que causaba la molestia de los vecinos de la zona.
“Los vecinos de la colonia Roma han estado movilizándose, platicando con nosotros respecto a la necesidad también de que este espacio, que es un espacio importante de vialidad en la zona de la Juárez, pudiera también liberarse; había algunos conflictos entre vecinos y las propias comunidades”, aclaró.
Ricardo Ruíz expresó que los beneficiados ya cuentan con un espacio asegurado, constancia y el procedimiento completo en el Instituto de Vivienda, además, ya se les entregaron sus llaves e ingresaron a los departamentos.
“Fue en consenso con los grupos indígenas, incluso son ellos los que decidieron qué se llevaban, qué se quedaba, qué podíamos transportar, en ninguno de los casos nosotros entramos si no había autorización de las propias comunidades, respecto a qué se considera que se podían llevar y qué podíamos nosotros retirar”, explicó.
JVR