Asesinato en la colonia Centro

Personal de bares LGBTQ+ espera más vigilancia en zona del Centro

Empleada confía en que las autoridades capitalinas sostengan una nueva reunión para reforzar la seguridad; advierte que si no hay respuesta, activistas podrían hacer marchas pacíficas

Los Bares La Purísima (izq.) y Soberbia, cerrados, ayer.
Los Bares La Purísima (izq.) y Soberbia, cerrados, ayer. Foto: Cuartoscuro

Personal de los bares LGBTQ+, La Purísima y Soberbia, ubicados en la colonia Centro, de la alcaldía Cuauhtémoc, mantienen clausurados de manera simbólica los sitios hasta que las autoridades capitalinas refuercen la seguridad en la zona tras el asesinato de una mujer el pasado 29 de junio.

La activista y DJ de La Purísima, Karamelo Chan, comentó que cada que hay cambio de gobierno se presentan actos violentos en el Centro, por lo que actualmente mantienen diálogo con las autoridades para una mayor vigilancia.

Compartió que el pasado viernes 5 de julio los administradores de los bares tuvieron la primera junta de conciliación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en la que solicitaron que se reforzara la vigilancia en las calles República de Cuba y el Callejón Héroes del 57, donde se ubican los locales, así como en los alrededores.

“Van a reforzar la seguridad con patrullas en toda la zona, porque no sólo nosotros, los locatarios ya habían puesto denuncias, ya había un antecedente de que en los alrededores se empezaron a mover cosas raras y la inseguridad estaba aumentando”, dijo a La Razón.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre 2019 y 2023, los homicidios en la alcaldía Cuauhtémoc pasaron de 170 a 129; la extorsión, de 149 a 80; y el narcomenudeo de mil 174 a 644; no obstante, las amenazas incrementaron de mil 836 a dos mil 262.

De enero a junio del presente año, en la demarcación han habido 73 homicidios, 37 casos de extorsión, 440 de narcomenudeo y mil 185 de amenazas. Los robos a transeúntes bajaron entre 2019 y 2021, pero desde ese año han repuntado y en 2023 hubo dos mil 150 casos.

En el crimen del 29 de junio, las autoridades identificaron a la víctima como Karla Álvarez. La mujer recibió un disparo en el cuello, lo que provocó su muerte de manera casi inmediata.

Según los reportes, la mujer salió de La Purísima y se dirigió a un estacionamiento ubicado a unos metros del bar, sobre el Callejón Héroes del 57.

Los Bares La Purísima (izq.) y Soberbia, cerrados, ayer.
Los Bares La Purísima (izq.) y Soberbia, cerrados, ayer. ı Foto: Cuartoscuro

Cuando Karla Álvarez llegó al estacionamiento, dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon, pero abandonaron el vehículo, por lo que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) lo resguardó.

Karamelo Chan expuso que las autoridades prometieron dar respuesta favorable y apoyo; sin embargo, consideró que llevará tiempo, pues no les dieron fecha para una segunda junta.

La activista recordó que la última vez que dieron servicio fue el 29 de junio. Sostuvo que esperaban tener respuesta para reanudar las actividades el fin de semana pasado, pero no fue así.

La DJ advirtió que de no tener respuesta tomarían otras medidas como marchas pacíficas para llamar la atención de las autoridades, pues en los alrededores del Centro son recurrentes los asaltos y la violencia.

“Hay varias cosas entre los vecinos y locatarios del Centro, que creo que es algo recurrente para nuestra ciudad, más en el Centro Histórico donde se mueve tanta mercancía y tantas personas, es la base del comercio, por eso es más rollo.

Están siendo afectadas laboralmente y económicamente más de 100 personas de la Puri y de Soberbia, porque somos un equipo bastante grande, esto afecta el negocio y las personas que trabajamos ahí
Karamelo Chan, DJ del bar La Purísima

“Están siendo afectadas laboralmente y económicamente más de 100 personas de la Puri y Soberbia, porque somos un equipo bastante grande, esto afecta el negocio y las personas que trabajamos ahí”, indicó.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en la capital existen siete grupos delictivos: la Unión Tepito, Anti-Unión, Los Rodolfos, Los Molina, Los Canchola 3AD, La Ronda 88 y el Cártel de Tláhuac.

Karamelo Chan añadió que el negocio cuenta con seguridad privada para salvaguardar la integridad de entre 600 y 800 personas que acuden al lugar las noches de los días jueves, viernes y sábado que ofrecen servicio, pero en este caso consideró que la situación los rebasó.

“Lo idóneo sería que la SSC resuelva lo más pronto posible, es lo que estamos pidiendo porque no quisimos abrir por respeto a que sucedió algo muy fuerte y no podemos quedarnos callados sólo viendo como si nada pasara, y otra, para saber que nos espera en un futuro trabajando en la vida nocturna”, sostuvo.

Resaltó que el personal de La Purísima se siente desprotegidos pese a que cuentan con equipo de seguridad interno y externo, pues no pueden atender los alrededores.

Kevin visitaba con frecuencia ambos establecimientos y otros bares LGBTQ+ en zonas céntricas como Zona Rosa, pero hace unos meses optó por cambiar de rumbos, ya que fue testigo de hechos que lo pusieron en alerta.

“Más o menos hace cinco meses saliendo de Soberbia me fui caminando con mis amigos hacia Garibaldi para seguir la fiesta y sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas vimos como asaltaban y golpeaban a un chico de la comunidad, intentamos hacer algo, pero no pudimos hacer nada porque al intervenir salimos amenazados”, contó.

Aunado a lo anterior, recordó que en otra ocasión lo asaltaron al salir de un bar de la calle Amberes, de la colonia Juárez, lo cual lo motivó a evitar el Centro Histórico a altas horas de la noche, así como buscar otras opciones más seguras y cercanas a su domicilio en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Subrayó que quienes visitan centros nocturnos se exponen a varios riesgos, ya que hay factores que son favorables para los agresores, tales como la falta de seguridad, falta de transporte, poca luminaria y el incumplimiento a la ley.

“Creo que no vale la pena arriesgar mi vida por salir a bailar un rato, una vez saliendo de los bares hay riesgo en todo, sabemos que los Uber no son 100 por ciento seguros, luego unos ya se van muy alcoholizados y ni saben a dónde se suben, así han asaltado a amigos, luego en lo que uno espera su taxi no hay seguridad en las calles y los policías que hay a veces son unos machistas y agresores, aparte de extorsionadores”, reclamó.