La Secretaría de Salud capitalina (Sedesa) informó que durante la actual administración ha asegurado dos mil 653 “productos milagro”, así como 376 kilos y 94 litros de sustancias relacionadas con este tipo de objetos que no cumplen con disposiciones sanitarias.
La dependencia detalló que este tipo de productos ofertados son engañosos y pueden poner en riesgo la salud de quienes los consumen, ya que prometen supuestos efectos curativos o terapéuticos sin una validez oficial.
“Los llamados ‘productos engaño’, antes ‘productos milagro’, prometen al público múltiples beneficios sin dar cuenta exacta de su composición.
“Estos productos o falsos medicamentos no garantizan ningún nivel de seguridad en su elaboración, almacenamiento y venta, por lo que no tienen registro o autorización sanitaria”
Algunos de los productos que la Agencia de Protección Sanitaria ha advertido que son engañosos son Live Nutricion; Chupapanza, Riñón Vida Plus Max, Prostamax, Prostaliv, Cicatrisan Plus, Adaptogen Sinergy, Labe Pharmaceutical, BHIP Global de México, Herbal Solution´s Health, entre otros.
En tianguis y mercados es común que los capitalinos encuentren este tipo de productos que van desde pastillas, hierbas y hasta pomadas.
En algunos casos hay quienes los ofertan con altavoces y aseguran que su producto curará distintas enfermedades como cáncer y disfunción eréctil.
¿Cómo identifico los productos engañosos?
La AGEPSA ofrece las siguientes recomendaciones para identificar estos productos y así evitar su adquisición y consumo:
- Desconfíe de cualquier producto que asegura la cura o desaparición de múltiples padecimientos, o de enfermedades crónicas como cáncer, diabetes o artritis, entre muchas otras.
- Ignore productos que no presentan información precisa sobre su lugar de elaboración o fabricante, ni las sustancias y cantidades que contiene, o no presenta número de lote y fechas de caducidad.
- Deseche aquellos productos que utilizan publicidad basada en elementos vistosos y llamativos que enfatizan el efecto curativo que ofrecen. Por ejemplo, con fotografías de los órganos asociados o utilizando nombres con referencia directa al padecimiento a atender, entre otros; sospeche de productos que presentan el aval o testimonio de figuras públicas, o de organizaciones médicas o científicas inexistentes.
- Desconfíe de los productos que se ofrecen para consumir sin la exigencia de una revisión médica o promocionan su carácter alternativo; y no acepte productos que carezcan del registro sanitario, parte de las autoridades sanitarias.
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LMCT