Ya no va a mesas de trabajo

Deja Saldaña botados a vecinos de Coltongo con Sendero Seguro

Estefanía, representante de grupos de colonos, afirma que por el periodo electoral la alcaldesa ya no asistió a las reuniones con autoridades capitalinas; menciona que hay entre los habitantes temor de que tarimeros retomen las calles

Un trabajador carga tarimas a una camioneta en un sitio no autorizado, el martes. Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Vecinos de Azcapotzalco, denunciaron que la alcaldesa Margarita Saldaña Hernández abandonó las mesas de diálogo para crear un Sendero Seguro en la Calzada Coltongo, por lo que temen que éste quede en el olvido y los negocios de tarimas nuevamente obstruyan la vialidad con sus productos, lo que pone en riesgo a mujeres, niñas y sociedad en general.

La representante de grupos vecinales de la zona y quien pidió ser llamada Estefanía, por motivos de seguridad, explicó que, anteriormente, las torres de tarimas de madera de hasta ocho metros de altura servían como escondites para los asaltantes y acosadores de mujeres.

La colona recordó que la problemática también causaba la presencia de ratas, ratones y cucarachas, por ejemplo.

“Nos tomó tiempo para que las autoridades reconocieran que el comercio ponía en riesgo a muchas familias por la violencia, los asaltos, el acoso, la fauna nociva, porque no había iluminación y por el consumo de drogas.

“El Sendero Seguro no sólo es la iluminación y murales, sino una serie de acciones para mejorar la calidad de vida, como el reordenamiento de la vía pública.

“Los vecinos no hemos percibido respuesta de las autoridades y los comerciantes con eso se escudan, que como no se está haciendo el Sendero Seguro dicen que pueden seguir ocupando la vía pública”, dijo a La Razón.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) indicó a este diario mediante una tarjeta informativa que el Sendero Seguro busca mejorar la seguridad peatonal del espacio público y la calidad de vida de las personas.

Gráfico

La dependencia detalló que el plan contempla distintas adecuaciones a lo largo de la calzada, como crecimiento del área peatonal, protectores para peatones, adecuaciones a las banquetas, cruces seguros, entre otras.

Estefanía aseguró que las mesas de trabajo continúan con el titular de la Seduvi, Inti Muñoz; sin embargo, desde que inició el proceso electoral de este año, la entonces alcaldesa, Margarita Saldaña Hernández, dejó de presentarse y ningún otro funcionario de la demarcación dio seguimiento al tema.

“Ya no sentimos ese respaldo y apoyo que la alcaldía nos dio. Después de las elecciones, ella (Saldaña Hernández) ya no acudió a las mesas”, indicó.

La mujer cconsideró que debió haber funcionarios que siguieran con las reuniones vecinales y que dieran seguimiento al tema, pero no fue así.

“En este Sendero Seguro se iba a llevar a cabo el balizamiento de los cajones de carga y descarga, pero en realidad no nos dieron una fecha certera en la que ya íbamos a tener el sendero seguro, nunca firmamos una minuta, nosotros optamos por confiar en las autoridades, asumimos que era un compromiso.

“Los servidores públicos no pueden detener gestiones o condicionarnos a temas electorales, se siguen poniendo tarimas en vía pública, entonces aún hay tráileres en doble sentido, entorpecen la cuestión vehicular y eso genera inseguridad vial para los vecinos”, abundó.

En febrero pasado, el Gobierno de la Ciudad de México emitió las reglas para ordenar la carga y descarga de las tarimas en la Calzada Coltongo.

Los cajones implementados y distribuidos sobre la vía, frente a los predios 12, 81 y 155, serán identificados con señalamiento de área de carga y descarga.

Los vehículos que hagan maniobras tendrán que cumplir con el reglamento y podrán laborar de lunes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00, siempre y cuando el peso no sea mayor a 11 toneladas y las unidades sólo pueden permanecer 30 minutos maniobrando.

En un recorrido hecho el pasado martes, este diario observó que hay negocios que colocan sus tarimas en la vialidad; además, durante la carga de producto, los trabajadores ocupan otro carril.

Pasadas las 14:00 horas, un joven cargaba tarimas a un camión y a un costado de éste tenía un diablo hidráulico que ocupaba más espacio de la calle. Esto lo hizo entre los inmuebles marcados con los números 97 y 49, una zona no autorizada para esas maniobras.

Estefanía reclamó que no haya quién vigile que el reglamento se lleve a cabo, lo que da pie a los comerciantes a seguir obstruyendo la zona.

RETOMAN PLAN. La alcaldesa electa, Nancy Núñez, afirmó a este diario que, en caso de que el proyecto no culmine, le dará seguimiento. Resaltó que el Gobierno favoreció con el retiro de tarimas, pero es necesario ser persistentes, pues es un problema de años.

La próxima funcionaria dijo que, a pesar de que el proyecto es del Gobierno capitalino, planea abonar desde su cargo como alcaldesa para que el cambio sea notorio.

“Estamos abiertos a dialogar con los vecinos. Ahora que vayamos a Coltongo retomaremos el tema”, compartió.

La alcaldesa electa dijo que tiene un plan de seguridad que implica la coordinación con distintas instancias para reforzar la vigilancia con cámaras.

La aún mandataria, Saldaña Hernández, comentó que durante su administración se reforzó la iluminación en Coltongo, se arreglaron banquetas, podaron árboles, pero quedó pendiente una definición sobre espacios que ayudarán a evitar que se colocaran tarimas.

“Mi sugerencia era que se hiciera un camellón, es una avenida muy grande, así podíamos evitar que sea fácil volver a invadir, pero antes de entrar a la campaña se quedó en que iba a ver una propuesta de ingeniería vial, de tránsito y movilidad, pero hasta ahí nos quedamos, no hubo propuesta”, aclaró.

Saldaña Hernández indicó que el proyecto va a la mitad, pues no se alcanzó a definir la obra; además, aún no tiene contacto con Nancy Núñez, pues no ha iniciado el proceso de transición.

Por lo anterior, la exalcaldesa dejó la responsabilidad a su sucesora, ya que durante la campaña y posterior al resultado de la elección, ya no dio continuidad al problema ni acudió a las reuniones.

“Lo que siga será lo que haga la próxima administración con el Gobierno de la ciudad, a nosotros ya no nos daría tiempo cualquiera que fuera la opción de ejecutar, se queda como pendiente, a nosotros nos toca decir hasta dónde se quedaron los trabajos y negociaciones”, resaltó.