El año pasado los capitalinos respiraron aire contaminado siete de cada 10 días, por lo cual la futura secretaria del Medio Ambiente local, Julia Álvarez Icaza, consideró que será una prioridad de su gestión cambiar la situación y que haya más días limpios mediante un acuerdo metropolitano.
En entrevista con La Razón, la joven explicó que las principales fuentes de contaminación del aire en la capital están fuera de ésta, por lo cual es necesario llevar acciones en conjunto con Estado de México y Morelos para atender la problemática.
“Sabemos que es un tema muy sentido de la gente. Nos encantaría ver el cielo azul, entonces vamos a crear un gran acuerdo para que el cielo de la Ciudad de México sea cada vez más azul y el aire de la Ciudad de México sea cada vez más limpio. Esto contempla un pacto con el Estado de México y Morelos”, dijo.
El pasado 10 de septiembre este diario informó que, de acuerdo con el Sexto Informe del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, los días sucios en la capital repuntaron a partir de 2021, pues pasaron de 237 a 260 en 2023. El ozono es el contaminante que ha tenido un alza.
Álvarez Icaza consideró que es importante atender esta problemática, que es una demanda social, pues el aire contaminado puede causar desde alergias hasta problemas respiratorios.
“Las fuentes móviles, o sea, los autos y las motos, siguen siendo unas de las más importantes en contaminación del aire.
“Hay que avanzar cada vez más en la transformación hacia la electromovilidad, no sólo en el avance del transporte público (...) hay que evolucionar y hay que transformar la movilidad privada”, agregó.
La activista explicó que si bien ha encontrado una Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) ordenada y con avances en reforestación, en inversiones en suelos de conservación, en sistemas de captación de lluvia, entre otros temas, tendrá otros dos principales retos por atender: la tala ilegal y los asentamientos irregulares.
Esa fase de reforestación a rajatabla, sin ningún tipo de estudio pormenorizado, ya se acabó y lo vamos a hacer de una manera muy responsable con las especies que correspondan y de manera muy estratégica y focalizadaJulia Álvarez Icaza, Próxima secretaria del Medio Ambiente
Álvarez Icaza destacó la importancia de salvaguardar el Bosque de Agua, una zona forestal de 250 mil hectáreas distribuidas en la capital, Estado de México y Morelos y que, de acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), 22 millones de personas son beneficiadas por el agua que da a los acuíferos.
La Profepa ha señalado que entre los principales problemas del Bosque de Agua son los cambios de uso de suelo para deforestación y la “desmedida urbanización”. Ante ello, la próxima secretaria capitalina prometió atender la problemática.
“El Bosque de Agua es el pulmón acuífero, uno de los principales espacios de recarga de los mantos acuíferos de la Ciudad de México está en el Bosque de Agua y tiene un importante reto de tala ilegal.
“Los asentamientos irregulares también son una amenaza en el suelo de conservación. Hay que tratarlo de una forma integral, porque es gente, en general, bastante pobre la que viene a habitar este suelo de conservación y encuentra en la ciudad una oportunidad laboral para mejorar y tener un proyecto de vida.
“No se puede seguir expandiendo la mancha urbana, porque nos estaríamos acabando el pulmón verde de la Ciudad de México. Hay que ser muy sensibles a las demandas de la gente en vivienda, en servicios urbanos”, mencionó la futura titular de la Secretaría del Medio Ambiente.
De acuerdo con el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, en 2020 había al menos 891 asentamientos irregulares en suelo de conservación y las demarcaciones con más casos eran Milpa Alta y Xochimilco.
Plagas y reforestación
En su último Informe de Gobierno, Batres Guadarrama reconoce que entre los desafíos está el “deterioro de la salud” de las áreas verdes, la cual es por diversos factores, entre ellos, las plagas y enfermedades.
Álvarez Icaza comentó que éstos son temas no sólo de la capital del país, donde las palmeras y otros árboles han sido afectados, sino mundiales, por lo cual, dijo, serán atendidos como parte de las acciones para reverdecer la ciudad.
Además, aclaró que buscará construir un acuerdo con las alcaldías por el arbolado capitalino, esto, con el objetivo de reforestar, principalmente las “zonas grises”; es decir, aquellas en las que ha habido mayor impacto inmobiliario.
“Estamos muy conscientes de que hay que seguir reforestando para seguir reverdeciendo la Ciudad de México, sobre todo, en las zonas grises, donde la gente tiene derecho el medioambiente, a tener contacto con la naturaleza”, comentó.
La ambientalista aclaró que para la reforestación se hará un estudio, el cual servirá para elegir los árboles que son aptos para sembrar con base en las características ambientales de la Ciudad de México,
“Esa fase de reforestación a rajatabla, sin ningún tipo de estudio pormenorizado, ya se acabó y lo vamos a hacer de una manera muy responsable con las especies que correspondan y de manera muy estratégica y focalizada, sobre todo, dándole prioridad a las zonas grises”, afirmó.