La alcaldesa de Tlalpan, Gabriela Osorio Hernández, denunció hoy la existencia de una red de extorsión y corrupción que operaba en la administración pasada, afectando gravemente a comerciantes y a la ciudadanía.
En un mensaje en sus redes sociales y el portal de la alcaldía, señaló que durante el proceso de entrega-recepción se detectaron prácticas alarmantes, como funcionarios que exigían hasta 100 mil pesos para retirar sellos de clausura de establecimientos mercantiles.
“Durante el Gobierno anterior, literalmente, una red de extorsión operaba en la alcaldía, creando expedientes fantasmas, clausurando discrecionalmente, pidiendo mordidas por retirar sellos y exigiendo pagos mensuales para permitir a las y los locatarios trabajar.
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“Todo esto lo tenemos documentado y ya hemos presentado las denuncias correspondientes”, afirmó.
La funcionaria mencionó que también se detectaron pagos mensuales que eran transferidos a cuentas personales, pero las carpetas permanecían abiertas incluso después de que las víctimas pagaban, lo que genera, cuando menos, una carga administrativa significativa, además de perpetuar la desconfianza ciudadana y obstaculizar la gestión pública.
El 30 de septiembre pasado, Osorio Hernández dijo a La Razón que la transición con su antecesora Alfa González era deficiente y que había detectado irregularidades en la administración como en las áreas de obras, administración y comunicación, por mencionar unas.
La alcaldesa además mencionó en ese entonces que los empleados de base estaban en una situación de abandono, pues no tenían las condiciones para cumplir con sus labores.
En su mensaje de ayer, la alcaldesa habló sobre el hallazgo de 205 expedientes inventados diseñados específicamente para extorsionar a comerciantes, sostuvo la funcionaria.
“No eran casos aislados, sino un sistema de corrupción bien estructurado donde los funcionarios determinaban el monto de las llamadas ‘mordidas’, dependiendo del tamaño y giro de los establecimientos”, enfatizó la morenista.
Ayer, Osorio Hernández añadió que desde el inicio de su administración, junto con su equipo, ha presentado las pruebas y denuncias necesarias ante la Fiscalía de Servidores Públicos, con el firme compromiso de que estos actos no queden impunes.
“La corrupción nunca más debe regresar a Tlalpan. En mi Gobierno no habrá extorsión, porque el gobierno está para servir, no para servirse”, declaró.
La tlalpense llamó a las y los vecinos de Tlalpan para que se sumen a esta lucha contra la corrupción.
“Si fuiste víctima de estas violaciones, te invito a denunciar. Nosotras ya lo hicimos. Tu participación es clave para que estos funcionarios enfrenten todo el peso de la ley”, dijo.
La morenista subrayó que la transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para reconstruir la confianza en las instituciones locales, por lo que reafirmó su compromiso con la transparencia y por un Gobierno justo, honesto y digno.
