Los servicios de cremación de cadáveres en Iztapalapa aumentaron 84.2 por ciento entre 2022 y 2023, de acuerdo con la Unidad Departamental de Panteones y Servicios Funerarios de esa alcaldía.
Los datos proporcionados a La Razón indican que este servicio tuvo su pico en 2020, año en el que se declaró la emergencia sanitaria en México por la pandemia de Covid-19. Ese año, las autoridades de Iztapalapa registraron cuatro mil 570 cremaciones, es decir, 653 más que un año antes.
Osiris, quien perdió a tres de sus familiares, dos en pandemia y uno después, comentó que optó por las incineraciones debido a que fue la única opción que tenía para las primeras dos personas que fallecieron, después, se convenció de que era lo que más le convenía.
“Es un proceso difícil, sobre todo cuando no tienes opción ni oportunidad de despedirte de tus seres queridos; a mi cuñado, que fue el último que falleció el año pasado tuvimos oportunidad de velarlo y decidir si enterrarlo o no.
“Hubo dos cuestiones, la primera es que ya habíamos comprado un paquete que incluye 4 servicios de cremación y lo decidimos adquirir porque en vida todos dijimos que era mejor la cremación, también por el tema de que luego no hay certeza que los cuerpos sigan en las tumbas”, dijo a este diario.
De acuerdo con la información proporcionada por la Unidad Departamental de Panteones y Servicios Funerarios de Iztapalapa, en 2021, con la reactivación de la economía en la capital, tras la pandemia, las cremaciones disminuyeron a cuatro mil 214 y un año después a mil 951.
No obstante, para 2023, este servicio que en Iztapalapa sólo ofrece el Panteón Civil San Nicolás Tolentino, la cifra de cremaciones incrementó a tres mil 595. De enero a septiembre del presente año ya suman dos mil 322.
La titular de la Unidad Departamental de Panteones y Servicios Funerarios de Iztapalapa, Consuelo Ivonne Hernández, reconoció en entrevista que actualmente es más factible la cremación.
“Actualmente sí (es mejor la cremación) debido a la disponibilidad de fosas, así como a la saturación que se está presentando en los panteones.
“Asimismo, durante la pandemia el número de inhumaciones aumentó, lo cual impactó directamente en el espacio; sin embargo, se observa que, por usos y costumbres, los usuarios prefieren seguir inhumando”, dijo.
Durante la pandemia, el entonces subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, recomendó en un primer momento la cremación de los restos de personas fallecidas por SARS-CoV-2 para evitar el contagio por contacto.
Debido a eso, y a las recomendaciones de no hacer actos funerarios, hubo personas que prefirieron quemar los restos de sus amigos o familiares. Posteriormente, la Organización Mundial de la Salud rechazó que fuera necesaria la incineración.
Además, el personal médico tuvo que extremar medidas para el manejo de los cuerpos de quienes habían fallecido por Covid-19 en el transporte, cremación o inhumación de éstos.
Consuelo Hernández recordó que durante la pandemia por Covid-19 se tuvo que modificar la administración para no exponer a usuarios y trabajadores, por lo que se alternaban las labores.
“No se permitía el acceso de acompañantes a las áreas administrativas de trámites; asimismo, los hornos crematorios se mantenían funcionando todos los días. Al personal de campo se le proporcionó equipo para protegerse al momento de realizar el movimiento de los cuerpos”, aseguró.
De acuerdo con Consuelo Hernández, los servicios de cremación también han incrementado por la falta de fosas en los panteones de Iztapalapa, donde hay tres espacios civiles y siete vecinales.
Detalló que, según la estadística mensual, el Panteón San Nicolás Tolentino tiene entre 500 y 600 fosas para adultos disponibles, aproximadamente; mientras que el de San Lorenzo Tezonco, entre 150 y 250 fosas y el General de Iztapalapa no tiene disponibilidad.
Respecto a los panteones vecinales, la servidora sostuvo que no cuentan con datos aproximados; no obstante, especificó que sólo en el Panteón Santa Cruz Meyehualco hay mil 360 fosas disponibles.
“Es importante mencionar que estas cifras están en constante cambio debido a las exhumaciones que se realizan a lo largo del año. Como parte de las acciones a implementar, se está realizando un plan para realizar el alineamiento de las fosas y con ello construir un padrón donde se considere la totalidad de las fosas en cada panteón”, dijo Consuelo Hernández.
Si bien el incinerar restos es más barato que un acto funerario y las cenizas se pueden transportar en una urna que puede resguardarse hasta en una casa, también tiene un impacto ecológico.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma Metropolitana indicaron en un artículo publicado en 2018 que esta práctica también tiene consecuencias para el medioambiente, ya que entre los principales contaminantes están la materia en forma de partículas, óxidos de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono, metales como plomo y arsénico, entre otros.
LOS COSTOS. Actualmente el costo por el servicio de incineración en el Panteón Civil San Nicolás Tolentino va desde los 778 pesos si son restos áridos o 907 pesos, los cuerpos completos.
En las funerarias J. García López, un servicio de cremación tiene un costo de 21 mil 732 pesos e incluye una urna básica, el primer traslado, siempre y cuando sea terrestre en Ciudad de México y área Metropolitana, una sala con tiempo de 10 minutos para despedirse del ser querido previo a la cremación.
También, la cuota incluye el arreglo estético del cuerpo, es decir, el maquillaje y vestido que se aplica para despedir al ser querido, los trámites y permisos de cremación, así como un acta de defunción certificada que se entrega de 10 a 15 días posteriores del servicio.
En el Panteón Jardín Guadalupano el paquete de cremación que incluye traslado en carroza, arreglo estético, asesoría en trámites legales, ataúd estándar, sala de velación, la cremación y una urna estándar, es por un costo de nueve mil 93.
El Panteón Jardines del Recuerdo ofrece la cremación por 33 mil 60 pesos, pero no incluye los permisos y derechos, los cuales tienen un costo de siete mil 163, es decir, un total de 40 mil 223 e incluye los mismos servicios que las funerarias antes mencionadas.
En el IMSS la incineración de un adulto cuesta cinco mil 167 pesos, pero si son niños se paga una cuota de tres mil 298 pesos, y el paquete de cremación tiene un valor de 10 mil 899 pesos.