En 2023 finalizó protocolo que les daba permiso

Ya no hay pandemia y negocios aún se adueñan de las banquetas

Bares y restaurantes usan las aceras para colocar mesas y sillas para los clientes; algunos comercios instalan hasta techumbres en la calle; “nunca ha habido bronca”, afirma mesero

Holland Waffles tiene mesas debajo de la acera, en Versalles 78.
Holland Waffles tiene mesas debajo de la acera, en Versalles 78. Foto: Eunice Cruz, La Razón

Decenas de negocios, principalmente de giro de alimentos y bebidas, invaden las banquetas con mobiliario, y aunque en la temporada por Covid-19 se permitió que los restaurantes se extendieran hacia la vía pública, el protocolo se suspendió el 9 de mayo de 2023, fecha en que se declaró el fin de la emergencia sanitaria.

En un recorrido en colonias, como Condesa, Roma Norte, Roma Sur, Polanco, Juárez, Hipódromo, La Razón observó que abundan los negocios que se extienden hacia la vía pública.

Pese que algunos comercios aseguran tener su documentación en regla, hay otros en los que desconocen el reglamento; sin embargo, afirman que no es un problema, pues no reciben visitas de inspección o verificación.

El restaurante Saint ocupa un carril de la via Benjamín Hill 146-1.
El restaurante Saint ocupa un carril de la via Benjamín Hill 146-1. ı Foto: Eunice Cruz, La Razón

“Llevo apenas siete meses trabajando aquí (colonia Juárez) de mesero. A mí me toca montar las mesas de afuera o recogerlas, dependiendo el turno que me toque, pero nunca ha habido bronca. Aquí así es.

“La mayoría de los negocios se extienden, porque creo que es una característica que le gusta a los comensales: el estar al aire libre, y para los policías es algo normal, no te dicen nada”, comentó Héctor, mesero en un negocio con mobiliario sobre la acera.

El joven compartió que se ha percatado que los clientes optan en tomar los lugares de afuera, aunque haya cupo al interior de los restaurantes, ya que hay quienes lo hacen para fumar mientras esperan o consumen sus alimentos.

Este problema se repite en las 16 alcaldías, detona en demarcaciones como Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, donde es común observar banquetas invadidas por sillas, mesas, mamparas, techumbres u otro tipo de mobiliario.

El artículo 102 de la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México señala que las alcaldías podrán llevar a cabo visitas de verificación administrativa para constatar que los establecimientos mercantiles que coloquen enseres en la vía pública cumplan con las disposiciones de la ley.

Los antojitos Wichitos invaden la calle de Avenida Tamaulipas 106.
Los antojitos Wichitos invaden la calle de Avenida Tamaulipas 106. ı Foto: Eunice Cruz, La Razón

“En caso de incumplimiento, la alcaldía ordenará al titular del establecimiento por escrito y por única vez para que en un plazo que no exceda de 24 horas, retire los enseres que incumplan con las disposiciones de la ley; en caso de negarse o hacer caso omiso, la alcaldía procederá para el retiro de bienes irregularmente colocados”, advierte el documento.

Luego de la detección del primer caso de Covid-19 en México, el 27 de febrero de 2020, el Gobierno federal declaró la Jornada Nacional de Sana Distancia el 23 de marzo, por lo que se aplicaron distintas medidas para evitar las aglomeraciones y los riesgos de contagio.

El 25 de febrero de 2022 se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el programa de colocación de enseres e instalaciones en vía pública para establecimientos mercantiles cuyo giro preponderante fuera la venta de alimentos preparados, esto con la finalidad de reactivar la economía del sector restaurantero.

La entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, justificó en el documento que para evitar la propagación de Covid-19 suspendió la operación de establecimientos con venta de alimentos preparados, lo que generó efectos económicos adversos a dicho sector, por lo que echó a andar el programa Ciudad al Aire Libre.

El permiso tuvo un costo de tres mil pesos y se solicitó que los beneficiarios colocaran la “Carta de Restaurante Responsable Cumplido del Programa Ciudad al Aire Libre” en un lugar visible de la zona de enseres.

Dicha carta condicionaba a que el establecimiento debía contar con banqueta de tres metros o más que permitiera dejar espacio libre, continuo y sin obstáculos para el paso peatonal en línea recta de al menos dos metros.

Además, se advirtió a los restauranteros que, en caso de no atender el reglamento, se suspenderá hasta por 15 días la actividad del negocio. Este programa ya tiene un año y siete meses que terminó.

Tamara, quien vive en la colonia Condesa, opinó que la extensión de mobiliario de los restaurantes hacía la vía pública suele ser incómodo, pues obstruye el paso y, en ocasiones, baja de la banqueta y transita por el asfalto.

“Creo que hay dos lados: por una parte, está padre sentirse más libre y lo que quieras, decoran muy bonito, pero, por ejemplo, ahorita que saqué a pasear a mi perro tengo que evitar pasar por los restaurantes, que son prácticamente toda la acera, porque el perro tiene que hacer sus necesidades y a mí no me gustaría que otro perro hiciera del baño mientras estoy comiendo”, dijo.

La vecina expresó que no está en contra del mobiliario en vía pública; sin embargo, consideró que debe haber un control o regulación para que las calles no estén invadidas por enseres y afecten a los vecinos o transeúntes.

De acuerdo con el artículo 15 de la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México, los establecimientos que coloquen enseres deberán ser contiguos al negocio; es decir, frente a la fachada principal, pero no podrán estar sujetos o fijos a la vía pública.

La ley también especifica que no se pueden colocar enseres en vías primarias, ciclovías, áreas verdes, zonas que impidan u obstruyan la accesibilidad a personas con discapacidad, zonas de estacionarse, carriles del transporte público, bahías de ascenso y descenso, entre otros.