Exige Natalia Lane justicia para víctimas

“Si yo no tengo paz, el PJCDMX, a partir de hoy, no va a tener paz”

La activista urge a autoridades judiciales a trabajar para proteger a sobrevivientes de feminicidios y transfeminicidios; chocan activistas LGBT+ y grupo que protege a presunto agresor

Natalia Lane, al protestar afuera de un edificio del PJCDMX, ayer.
Natalia Lane, al protestar afuera de un edificio del PJCDMX, ayer. Foto: Jonathan Castro, La Razón

La activista Natalia Lane cumplió ayer tres años de esperar la justicia tras sobrevivir a un intento de transfeminicidio, pues su agresor aún no es sentenciado. Con la cara manchada de pintura roja, agitada tras romper las puertas de un inmueble del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX) y con la voz rasposa por tanto gritar, la joven exclamó: “¡Si yo no tengo paz, ustedes tampoco, el Poder Judicial, a partir de hoy, no va a tener paz!”.

La también trabajadora sexual corrió junto con activistas trans al edificio José María Morelos y Pavón mientras gritaban “¡ni CIS ni trans ni una muerta más!”.

Al llegar a las puertas de cristal, la activista tomó un martillo y con furia las rompió, lo mismo que un monitor. Luego, con aerosol rojo, pintó la pared que da la bienvenida al PJCDMX. Encima del nombre del órgano escribió: “transfeminicida”.

De acuerdo con datos del Centro de Apoyo a las Identidades Trans, entre 2007 y hasta julio de 2024 registró al menos 52 transfeminicidios en la Ciudad de México. En ese periodo Alessa Flores, Paola Buenrostro y Samantha Gomes fueron algunas de las víctimas.

Natalia rompe con un martillo el cristal de un edificio del Poder Judicial local.
Natalia rompe con un martillo el cristal de un edificio del Poder Judicial local. ı Foto: Jonathan Castro, La Razón
Colectivo que respalda a Alejandro “N” confrontó a las activistas trans.
Colectivo que respalda a Alejandro “N” confrontó a las activistas trans. ı Foto: Jonathan Castro, La Razón
Policías resguardaron la sede del PJCDMX que quedó con pintas.
Policías resguardaron la sede del PJCDMX que quedó con pintas. ı Foto: Jonathan Castro, La Razón

En 2022, Natalia Lane denunció en redes sociales, con el rostro cubierto de sangre y entre lágrimas, que había sido agredidas con un cuchillo por un sujeto en el Hotel Diana, sobre la Calzada de Tlalpan.

En su intento de huida, el sospechoso hirió a Jonathan, Bertalino y Gerardo, empleados del negocio que intentaron defender a la joven, de acuerdo con lo informado por la Fiscalía General de Justicia capitalina el 21 de enero, fecha en la que anunció la captura de Alejandro “N”, el presunto agresor.

“Ellos dicen, ese colectivo (Nacional No Más Presos Inocentes), cómplice de feminicidas, dice que nosotros y nosotras somos secuestradores de alta peligrosidad, pero lo único cierto es que las mujeres trans siempre hemos sido criminalizadas”, refirió ayer.

A tres años de la agresión, Natalia Lane exigió justicia, pues señaló que la jueza de décimo distrito de amparo, Ruby Celia Castellanos Barrada, por cambiar la medida cautelar a Alejandro “N”, acusado por presunto homicidio y feminicidio en grado de tentativa, para que lleve a cabo su proceso en arraigo domiciliario, lo cual, afirmó, la expone.

La trabajadora sexual afirmó que si muere, la jueza será responsable y sus manos “van a estar manchadas de sangre” por la liberación de un feminicida.

“No nos dieron paz, quisimos ser buenas, quisimos esperar, quisimos esperar el tiempo del Estado, pero ¡qué creen? El tiempo del Estado no es el tiempo de las putas, no es el tiempo de las trans, así que nos cansamos de ser buenas, nos cansamos de ser pacientes, nos cansamos de esperar justicia y reparación.

“¡Si yo no tengo paz, ustedes tampoco, el Poder Judicial, a partir de hoy, no va a tener paz! Que les quede claro y esto no solamente en el Poder Judicial de la CDMX, en el Consejo de la Judicatura Federal, en los ministerios públicos y en las fiscalías, en cada lugar cuando haya una violencia hacia una mujer trans esto va a ser lo menos que vamos a hacer, nos vamos a presentes todos los días”, expresó.

Luego, en el inmueble marcado con el 127, las activistas trans tuvieron un conato de bronca con el Colectivo Nacional No Más Presos Inocentes, que protege a Alejandro “N”, así como a Diego “N”, acusado por modificar con Inteligencia Artificial fotos de compañeras.

El grupo también ha sido señalado de hostigar a las víctimas del exalumno del Instituto Politécnico Nacional y de intentar provocar a las feministas en protestas sobre este caso.

Volaron pintura roja, agua y algunos manotazos de integrantes de ambos bandos. “¡Asesinos!, ¡asesinos!”, gritaba la comunidad LGBTTTIQ+, mientras los otros respondían con “¡Natalia delincuente!”. La acusan por presuntamente ser partícipe de una banda de goteras y afirman que Alejandro “N” sólo se defendió de un supuesto ataque y robo.

Momentos después del conato, el colectivo se retiró del lugar y se desplegaron. Fue escoltado por las y los manifestantes trans quienes les gritaron que se fueran y respaldaron a Natalia Lane y reiteraron su exigencia de justicia.

Natalia Lane, Victoria Sámano y otras más regresaron el recinto del PJCDMX y rompieron unos barrotes y entraron al lugar. Ahí destrozaron más cristales, hicieron pintas y lanzaron gas lacrimógeno.

“¡Las vidas trans importan!” repetían una y otra vez. Las manifestantes exigieron la presencia de autoridades del Gobierno capitalino, así como del Poder Judicial local, para hablar sobre la inseguridad y la falta de justicia para las personas trans en la ciudad y el país. Nadie las buscó.

Luego de unos minutos, las manifestantes salieron y rindieron un homenaje por las víctimas de feminicidio y transfeminicidio.

“No nos vamos a dejar ya, estamos cansadas y que lo sepan todos los órganos de gobierno, que se pongan a chambear, porque si no van a chambear, entonces nosotras vamos a volver a salir y no vamos a ser 100 como ahorita, vamos a ser miles. ¡Las vidas trans importan!”, mencionó Natalia Lane.

Al romper filas, frente al edificio José María Morelos y Pavón, la lideresa del Colectivo Nacional No Más Presos Inocentes, Karina Escandón Camargo, quien previamente no estaba en el conato, se acercó a varias mujeres trans, las increpó y lanzó comentario transfóbicos.

“¡Eres puto! ¡Vente, pinche viejito! ¡Primero depílate la axila, culera!”, son algunos de los comentarios discriminatorios que la mujer expresó para retar a los golpes a mujeres trans jóvenes y a una de la tercera edad. Así se fue por una calle, junto con dos hombres que la acompañaban y grababan a las mujeres trans con un celular. Ellos también buscan un lío a golpes.

“Las vidas trans importan, las vidas trans importan!”, gritaron algunas personas para dispersarse e irse del lugar del que fueron discriminadas, agredidas y, una vez más, aguardarán hasta que se decida la situación legal de Alejandro “N”, a tres años de ser detenido por acuchillar a Natalia Lane y a tres personas más.