La directora de la Unidad Médica Toxicológica Venustiano Carranza, Minerva Vargas Cabrera, informó que las atenciones por el consumo de metanfetamina aumentaron 40 por ciento de 2021 a la fecha.
Si bien no precisó el número de pacientes, la doctora aclaró a La Razón que actualmente hay más personas que son atendidas por consumo de metanfetamina que por cocaína, como ocurría antes.
“Hemos tenido un repunte de tres años a la fecha del consumo de metanfetaminas, desplazaron a la cocaína, ahorita prácticamente están casi a la par y antes del 2020 el consumo de cocaína era menor; sin embargo, el consumo de metanfetamina incrementó”, mencionó.
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Además, la experta explicó entre las personas que solicitan ayuda por su consumo de esta sustancia sintética son quienes trabajan como meseros o barman, debido a que deben estar activos para trabajar durante largas jornadas.
En su Guía Preventiva para Adolescentes; Conoce sobre las metanfetaminas, la Secretaría de Salud federal (Ssa) reporta que, por ejemplo, algunos sitios de riesgo para el consumo de metanfetamina u otras drogas son los eventos masivos, las fiestas electrónicas y espacios en los que “se baila toda la noche o varios días”.
“Muchos de los pacientes están en etapa reproductiva, muchos iniciaron de manera experimental con los amigos, pero muchos otros por el tipo de trabajos que tienen, sobre todo, pacientes que están como barman y tienen acceso al consumo de alcohol, posteriormente buscan otro tipo de drogas, porque el alcohol llega un momento en que los deprime, y ellos lo que buscan es estar activos, estar alegres o despiertos”, agregó Vargas Cabrera.
De acuerdo con la Ssa, la metanfetamina suele elaborarse en laboratorios clandestinos y estimular el sistema nervioso central, lo que la convierte en una sustancia altamente adictiva.
Vargas Cabrera mencionó que algunas de las enfermedades que son secuela del consumo de drogas son insuficiencia hepática, renal, pancreatitis, diabetes, coma hiperosmolar, cetoacidosis, hipertensión, bronquitis, entre otras.
“El cerebro está tan excitado con drogas como la metanfetamina, que estimula neurotransmisores que hacen que el paciente esté despierto, a veces se quedan despiertos hasta tres, cuatro días, y el agotamiento del organismo daña el músculo y empieza a convulsionar, o a oír o ver cosas, los cuadros psicóticos, por eso es tan importante tratarlos, ya sea por intoxicación o abstinencia”, dijo.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes detalló en su Informe 2023 que el decomiso de metanfetamina en México incrementó 245.5 por ciento entre 2020 y 2021, pues la Guardia Nacional pasó de incautar 1.36 toneladas a 4.7 toneladas.
En el caso de la Ciudad de México, la Secretaría de la Defensa Nacional respondió en una solicitud de información que de 2001 marzo de 2023 aseguró 12.90 kilogramos de esta droga y en el caso de la cocaína fueron mil 942 kilogramos.
En la Unidad Médica Toxicológica Venustiano Carranza no sólo son atendidas personas con problemas con drogas ilícitas, también con legales, como el alcohol y que son prioridad por los riesgos del momento.
La Secretaría de Salud capitalina respondió vía transparencia a este diario que esta clínica brindó 61 mil cinco atenciones de urgencias entre 2018 a julio de 2024. De acuerdo con Vargas Cabrera la mayoría fue por sobredosis de alcohol con otras sustancias.
El documento especifica que la autoridad sanitaria registró 14 mil 708 egresos hospitalarios, así como 131 mil 163 consultas de seguimiento.
“La mayor cantidad de pacientes en urgencias es por intoxicaciones por alcohol, otros tienen alcohol-cocaína, alcohol-metanfetaminas, alcohol-marihuana, alcohol-LSD, hongos, peyote o algunos medicamentos como diazepam, clonazepam, tenemos una gran cantidad de pacientes, pero la que más tenemos es por alcohol”, precisó la directora.
La doctora aclaró que una vez que se estabiliza a un paciente que pide ayuda a la unidad, los médicos lo valoran para determinar si requiere ser hospitalizado o llevar a cabo un tratamiento externo.
Vargas Cabrera explicó que en el hospital atienden urgencias por intoxicaciones voluntarias o involuntarias, sobredosis de alcohol, drogas, mordeduras de algún animal venenoso, y los pacientes llegan por cuenta propia, con ayuda de terceras personas o llevados por policías ministeriales.
“Cuando vienen referidos por policías es porque van a iniciar una carpeta de investigación y cuando fue su detención estaba intoxicado, nos lo mandan y una vez que está estable los regresamos al Ministerio Público y continúa su proceso, pero son pacientes muy difíciles, pegan, patean, destruyen el mobiliario y a veces hasta se requiere de seis hombres para poder controlar a un solo paciente”, dijo.
ATENCIÓN A CIUDADANÍA. La doctora resaltó que en junio del año pasado se hizo la transición de la unidad al IMSS-Bienestar, por lo que ahora toda la ciudadanía que lo requiera puede ser atendida.
La doctora aseguró que han llegado pacientes de Michoacán, Oaxaca, Tijuana, Guerrero y de varios municipios del Estado de México, quienes requieren atención de urgencias por abstinencia, o bien, personas que desean dejar de consumir.
“El tratamiento es abierto a toda la población y tenemos pacientes de toda la República, muchos llegan en abstinencia, pero hay drogas que se tienen que disminuir poco a poco las cantidades o buscar una alternativa de medicamentos para que el paciente esté bien, porque hay cuadros tan severos que la abstinencia daña más que la propia droga”, indicó.
La directora de la unidad explicó que hay casos que la abstinencia provoca convulsiones, lo que hace que disminuya el ritmo sanguíneo a nivel cerebral y produce daños en este órgano, mientras que otros síntomas son fiebres y diarrea, lo cual se debe controlar, de lo contrario, el paciente podría morir.
Vargas Cabrera aseguró que cuentan con abasto suficiente de medicamentos para atender a los pacientes; sin embargo, resaltó que no es bueno que una persona tome medicinas controladas durante un lapso de tiempo largo, ya que pueden generar otra dependencia.
La doctora detalló que se valora el lugar a dónde van a regresar los pacientes una vez que se dan de alta, pues muchas veces las adicciones provienen desde casa, o bien, hay gente en situación de calle que resulta vulnerable.
“Buscamos refugios donde puedan estar ellos y tener el tratamiento, porque a veces se llevan el tratamiento y los compañeros que están en calle los venden o se los roban, por eso es tan importante canalizarlos”, dijo.