Vecinos de la colonia Minas de Cristo, en la alcaldía Álvaro Obregón, denunciaron que desde hace cinco años sus hogares comenzaron a presentar afectaciones en sus hogares debido a las obras por la Línea 12 del Metro.
Panchita Alvarado vive en la calle Sebastián de Aparicio, número 33, la mayoría de las paredes de su hogar la sostienen polines de madera que forman marcos enormes en las paredes.
“Ni el temblor del 85 ni del 17 nos provocaron tantas afectaciones, pero la construcción del Metro de un día para otro comenzó a provocar grietas grandes y profundas que nos alteraron para llamar a las autoridades”, contó la mujer.
Dijo que han enviado oficios ante diversas autoridades, pero no han tenido respuesta, por lo que el miedo entre vecinos incrementa debido a que los microsismos también han detonado la problemática.
Son 182 hogares los que sufren complicaciones debido a la Línea 12 del Metro, pero hay 21 familias que viven con alto riesgo, ya que los polines ya no sostienen las paredes ni los techos.
Los muros de las casas de la calle Sebastián de Aparicio están en su mayoría cuarteados, los polines en todos los inmuebles resaltan entre los pasillos y los cuartos donde habitan niños y personas de la tercera edad, quienes corren un mayor riesgo.
Las grietas en algunas de las paredes son tan grandes y profundas que se puede percibir el cuarto siguiente o la luz del sol que entra de la calle, pero no es lo peor, pues en un inicio las maderas que pusieron estaban infestadas de insectos.
El señor Aurelio, quien vive en la calle antes mencionada, que es la más afectada de la zona, tuvo que adaptar una salida de emergencia en su hogar debido a que los asentamientos los han dejado sin la posibilidad de salir.
“Hay veces en las que la puerta se quedaba atorada, afortunadamente nunca nos ha agarrado un temblor muy feo, sólo pasaba que llegamos tarde al trabajo, pero no queremos esperar a que pase una tragedia, cada vez estamos menos seguros”, compartió.
La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, quien realizó el recorrido junto con los vecinos afectados, expresó que no hay certeza si se realizó un estudio previo a la obra de mecánica de suelo.
“No se tomaron las precauciones que se debieron tomar y desde entonces muchas familias sufren, son grietas muy profundas y las autoridades sólo vienen, toman fotos y se van, no hay reparación”, reclamó.
Lamentó que el actual Gobierno terminará su gestión sin atender la deuda que tiene con los vecinos, aunque, “por ley la empresa contratada debe tener un seguro y, por consecuencia, cubrir los daños de las casas”.
La alcaldesa aseguró que mandó diversos oficios acerca de este problema, así como del Tren Interurbano, los cuales no han tenido respuesta, la cual exigió con urgencia ya que los microsismos han afectado aún más a las casas.
“Exijo al Gobierno de la Ciudad de México que le den una respuesta a los vecinos y reparen los daños que generaron en sus viviendas, porque no los pueden dejar así. Si ya se van, que lo hagan decentemente”, subrayó.