Por pandemia

Aislarse afectó más a jóvenes, dice especialista

Carmen Montenegro, de la UNAM, pide apostar a clases presenciales; no es lo mismo el contacto por redes, dice la experta Teresa Monjarás

Desde hace meses, muchos universitarios han tomado clases virtuales; en los próximos días volverán a las aulas.
Desde hace meses, muchos universitarios han tomado clases virtuales; en los próximos días volverán a las aulas.Foto: Cuartoscuro
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Académicos y autoridades educativas tienen que apostar a la presencialidad de las clases, por la salud mental y el aprendizaje de jóvenes y niños, al cabo de casi dos años de pandemia y de actividades remotas, consideró María del Carmen Montenegro, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista con La Razón, la especialista explicó que durante la pandemia se ha visto que los universitarios han resultado más afectados que otros grupos de edad por el aislamiento social y la falta de rutinas académicas, lo que puede impactar en su aprendizaje y salud mental.

“No podemos generar la zona de confort; los jóvenes han sido más afectados por el aislamiento que las personas mayores; a los adolescentes y a los jóvenes les cuesta mucho trabajo; por más información que se les dé, les daría mucho gusto decirles que van a regresar, con el debido cuidado. Eso va a mejorar su aprendizaje; uno aprende junto al otro, pero no a través de plataformas. Por ello, debemos aportar presencialidad”, dijo.

“Es muy importante que los académicos también se hagan a la idea del regreso; no se están haciendo a la idea; hay muchas resistencias. La posibilidad de que todos podamos interactuar la necesitan los jóvenes.”

Teresa Monjarás, especialista también de la UNAM, advirtió que el regreso a las aulas “no es un tema fácil de decidir”, ya que el cierre de las instituciones educativas tiene implicaciones que dependen de diversos factores, como lo económico y social, además de que impactará distinto según la edad de la que se trate.

“Pese a que muchos alumnos, sobre todo los jóvenes, han tenido contacto por medio de las redes, no es lo mismo a este contacto físico. Entonces, puede haber afectaciones, aunque no en la mayoría, porque también se pasa por un proceso de adaptación en esta crisis”, explicó, respecto al impacto emocional y psicológico de la falta de rutinas escolares.

  • El dato: En el 2020 hubo más bajas en el sistema de universidad abierta que de otra modalidad, asegura la académica Carmen Montenegro.