Antonio Calderón, habitante de la Ciudad de México, se había “librado” del Covid-19 en los últimos dos años, aparentemente sin haberse infectado; sin embargo, la semana pasada acudió por una prueba para detectar al virus tras presentar fiebre y malestar en la garganta.
“Desafortunadamente salió positiva, me dieron el resultado el miércoles y ya el jueves no fui a trabajar, me dieron dos días más el fin de semana, porque empecé con el malestar desde el lunes”, contó a La Razón.
Aunque ya no se ven las enormes filas que se apreciaban en los meses más álgidos de la pandemia, en los últimos días se pudo observar un importante aumento en la cantidad de gente que acude por pruebas para detectar el virus en los Centros de Salud de la capital y en establecimientos privados.
En módulos públicos y en farmacias de varias alcaldías, este fin de semana se registraron filas con más de diez personas a la espera de una prueba, ya sea porque presentan síntomas o porque tuvieron contacto con alguien que enfermó recientemente, como es el caso de Daniel, quien acudió a un consultorio en la colonia Roma tras enterarse de que compañeros de su trabajo resultaron positivos.
“No, no estaba como otras veces… me tocó en el 2020, era imposible hacerse una prueba. Ahora no hay mucha demora, sí hay fila en algunas, pero me dijeron que no estaban tardando tanto”, comentó.
En tanto, en un Centro de Salud de la colonia Guerrero se observó ayer una fila de entre 10 y 15 personas a la espera de un turno, para realizarse la prueba.
El pasado jueves las autoridades capitalinas reconocieron un aumento del 60 por ciento en la cantidad de contagios respecto al último mes y medio, con hasta 400 casos positivos al día.
Ante este repunte, Vanessa López Guerrero, epidemióloga e investigadora de la Universidad Autónoma de Morelos, explicó a este medio que “se veía venir una sexta ola, debido a la relajación de medidas”, la cual, advirtió, “viene muy fuerte”.
Por ello, urgió a la población a mantener las medidas como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social, sobre todo ante el aumento de otras enfermedades respiratorias como la influenza, que también se manifiesta en estas fechas, debido a las bajas temperaturas.
“Una cosa que nos demostró el uso de cubrebocas es que de nada sirve que una persona lo use, sino que debe utilizarlo una masa crítica, eso es lo que nos protege de los contagios”, dijo.
Y añadió: “Volver a su uso en espacios cerrados sería muy conveniente, que son los factores de riesgo más altos; y cada quien, de manera personal, que tome conciencia de que si tiene síntomas debe usarlo para limitar los contagios a las demás personas”.
Además, indicó que es “necesaria” la aplicación de refuerzos de la vacuna a la población, sobre todo a quien está en situación vulnerable.
La especialista indicó que aunque el riesgo de que se viva un colapso en el sistema de salud, como ocurrió en otros momentos, es menor debido a que la mayoría de la población ya está vacunada, no se debe olvidar que aún hay personas vulnerables, como quienes padecen diabetes y tabaquismo.
Explicó que el Covid-19 está presente con nuevas variantes: la mexicana, que está tomando fuerza en el sureste del país, y las de Europa. Pero además, dijo, vienen otras mutaciones que son más contagiosas, aun en personas que ya están vacunadas.
La investigadora mencionó que aún no se puede hablar de que el Covid-19 sea una endemia, puesto que “sigue siendo un virus que aún causa bastantes contagios entre la población, además de que todavía puede causar defunciones en ciertos grupos”.
Sugieren la mascarilla en áreas no ventiladas
Ante el inicio de la temporada invernal, que se caracteriza por el descenso de temperaturas, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México reiteró ayer que se mantiene la recomendación del uso de cubrebocas en espacios poco ventilados, para evitar contraer alguna enfermedad respiratoria.
Además, emitió una serie de recomendaciones para la población capitalina para la época, entre ellas, mantenerse abrigado y evitar los cambios bruscos de temperatura, ingerir abundantes líquidos y alimentos que contengan vitamina C, lavarse las manos frecuentemente, estornudar o toser de etiqueta y acudir a hacerse una prueba en cuanto aparezcan las molestias características.
En un comunicado, la Sedesa indicó que en caso de presentar síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, como estornudos, congestión o secreción nasal, dolor de garganta o en el cuerpo, escalofríos, fiebre, pérdida del olfato o diarrea, las personas se deben aislar para no contagiar, deben evitar automedicarse y acudir a su Centro de Salud más cercano.
Entre las recomendaciones también destaca la de vacunarse contra la influenza en caso de no haberlo hecho y pertenecer a los grupos más vulnerables: niñas y niños de seis meses a cuatro años 11 meses, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con comorbilidades.
También recomendó procurar dicha vacunación para personas que padecen: diabetes mellitus, obesidad, enfermedad pulmonar crónica, asma, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, inmunosupresión adquirida por tratamiento, cáncer y VIH/sida, ya que son más propensas a desarrollar cuadros graves.
La dependencia apuntó que los capitalinos pueden acudir a alguno de los Centros de Salud para recibir el biológico, así como a diversas unidades del IMSS e ISSSTE.
Asimismo, la Sedesa recordó que el Consejo de Salud de la Ciudad de México mantiene la recomendación del uso del cubrebocas “en lugares poco ventilados y con aglomeraciones, como son el transporte público, así como a las personas con alguna enfermedad respiratoria”.