La Red Mexicana de Trabajo Sexual denunció que al menos tres mil trabajadoras sexuales de la zona Centro y alrededores son víctimas del cobro de piso, principalmente por el crimen organizado, pero ahora también por comerciantes.
Durante el encuentro La Justicia se Construye en lo Común, llevado a cabo por la organización, la fundadora de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez, Elvira Madrid, comentó que las principales zonas donde cobran por el derecho a piso a las trabajadoras sexuales están en La Merced, Revolución, Circunvalación, San Pablo, entre otras.
“Desde Fray Servando hasta Eje 1 se está dando la batalla, del lado de la Cuauhtémoc todo lo que es La Merced, y de lado de la Venustiano Carranza hay uno (sospechosos) muy famoso que no solamente es vendedor ambulante, sino que también forma parte de la delincuencia organizada”, afirmó, aunque no ofreció más detalles del sospechoso.
Elvira Madrid explicó que en algunos casos, los comerciantes exigen entre 300 y 500 pesos diarios a las trabajadoras sexuales y en otros, las vigilan y al término del día les exigen un pago por los servicios que ofrecieron.
Tienen (los grupos delincuenciales y comerciantes) a muchas jovencitas, que ni siquiera son menores de edad y a las compañeras les cobran derecho de piso, somos pocas las que damos la batallaElvira Madrid, Fundadora Brigada Callejera Elisa Martínez
De acuerdo con la Brigada Callejera, las cerca de tres mil trabajadoras víctimas del cobro de piso representan a 50 por ciento de quienes ejercen esta labor en la capital.
Dina, trabajadora sexual en la colonia Centro, contó que anteriormente había una lideresa de ambulantes, a quien identificó como Esther; no obstante, tras su fallecimiento, el esposo de ésta y su sobrina, Óscar y Noemy, respectivamente, han quitado espacios a las trabajadoras sexuales.
Explicó que Oscar heredó el liderazgo de la zona y prohibió a las trabajadoras sexuales laborar, por lo que instaló puestos ambulantes en sus espacios de trabajo; además, las amenazó con quitarles la vida.
“La señora (Noemy) se siente con muchos huevos para decirnos que si no nos quitamos nos rompe la madre, nos aqueja y esa zona es de cooperativa de mujeres libres, tenemos Jesús María desde la esquina de Soledad, y de Guatemala hasta Margil. No nos dejan trabajar, toda esa zona la acapararon por los puestos”, comentó.
Dina compartió que se aferró a su lugar y ahora es amenazada. Recordó que Noemy le advirtió que su hijo estaba por salir de la cárcel y le ordenaría que la amedrentara, por lo que optó por irse a trabajar a unas calles de distancia.
De acuerdo con los resultados de la Segunda Encuesta de Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación, elaborado por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México y el Centro de Apoyo a las Identidades Trans, en 2021, al menos 10 por ciento de las personas encuestadas indicó que fue violentada o discriminada por ambulantes.
Elvira Madrid alertó que los grupos delincuenciales se han aliado con comerciantes y desde 2018 ha detonado el problema del cobro de piso en la Ciudad de México; además, dijo, han aumentado otros delitos como la trata de personas.
La integrante la Brigada Callejera compartió que la alianza entre estos grupos controla actualmente la trata de personas y recluta a niñas de entre 14 a 16 años.
“Tienen (los grupos delincuenciales y comerciantes) a muchas jovencitas, que ni siquiera son menores de edad ,y a las compañeras les cobran derecho de piso.
“Pocas damos la batalla, porque la policía que está en esa zona no ayuda”, dijo.
Sandra Montiel, quien trabaja en Calzada de Tlalpan, a la altura del Metro Viaducto, mencionó que algunas de sus compañeras se adueñan de las calles y les cobran por laborar en el lugar, explicó que están expuestas al crimen organizado, ya que los convocan para amenazar con armas.
“Hace cinco años hice una denuncia, porque querían cobrarnos unas chicas. Ahora algunas piensan que, porque llevan 10 o 15 años de estar paradas en la esquina tienen el derecho de cobrar piso.
“Ya ha habido golpes, amenazas, incluso algunas de ellas están contactándose con personas del crimen organizado y los han llevado para amenazar con pistola a las compañeras, hemos tenido una lucha y los derechos que nos hemos ganado los están utilizando para tomar derechos de más, porque la mayoría de las personas que cobran sobre Insurgentes y Calzada de Tlalpan son personas trans”, añadió.
Al respecto, Elvira Madrid explicó que en varias ocasiones las trabajadoras sexuales se involucran sentimentalmente con integrantes de los grupos delincuenciales y son manipuladas para cometer este tipo de delito, pero las sumergen en las drogas hasta hacerlas dependientes.
Contó que hace poco, los extorsionadores mataron a una trabajadora sexual debido a que no pagó su cuota.
La Brigada Callejera ha puesto 924 denuncias ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por el delito de violencia a trabajadoras sexuales, nueve por transfeminicidio, 460 por violencia dentro del cuarto de hotel.
AMENAZAS DE FALSO OFICIAl. Claudia, trabajadora sexual, dijo que, en la zona de Pino Suárez hay un hombre quien se identifica como presunto policía y extorsiona a los clientes de las trabajadoras sexuales al salir de los hoteles.
La mujer mostró una fotografía del momento en el que el supuesto oficial tiene detenido a un cliente. Comentó que se trata de un retroceso para las personas que se dedican al trabajo sexual.
“Yo en ese momento me acerqué a quitarle al cliente, le dije que no era policía y al cliente le comenté que no se dejara extorsionar, porque el uso del hotel ya no es un delito, entonces agarró y se echó a correr, pero desde ahí pasa y no me baja de puta, de india”, mencionó.