Se usan redes y SMS para atacar a candidatas

Asoma violencia política digital de género, advierten investigadoras

Impacta en el proceso electoral, coinciden; contribuye a polarizar, dice Lorena Vázquez, del Senado; no se le da la importancia debida, afirma Claudia Pedraza, de La Salle

Asoma violencia política digital de género, advierten investigadoras
Asoma violencia política digital de género, advierten investigadoras Foto: Archivo.

Si bien en la Ciudad de México la violencia política de género no ha escalado como en otras entidades del país, algo que ha caracterizado a las campañas de este año es el uso de redes sociales y otros medios remotos para ejercer esta conducta contra las mujeres que aspiran a algún puesto de elección popular, consideraron especialistas en el tema.

En entrevista con La Razón, Lorena Vázquez Correa, investigadora legislativa del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, señaló que la violencia política digital ha sido una de las expresiones y de los ámbitos más utilizados en la Ciudad de México respecto de la participación de las mujeres en la contienda electoral, mediante la publicación de videos en los que se descalifica a algunas candidatas.

También ocurre con la difusión de mensajes de texto o llamadas telefónicas para desprestigiar a alguna aspirante, con el fin de que los electores no voten por ella.

“Éstas son del tipo de expresiones de violencia que lo único que hacen es polarizar, dividir más que plantear propuestas políticas. Lo que hacen es confrontar a los adversarios con este tipo de estrategias, envían mensajes amenazando y diciendo que ya saben dónde viven, inhibiendo precisamente su participación política.

“Son cuestiones que, si bien no han llegado a casos violentos como los asesinatos, sí son expresiones de violencia propensos a que escalen en cualquier momento y tenemos por ejemplo el caso de la brigadista en el Estado de México que fue golpeada y que perdió a su bebé que estaba esperando”, recordó.

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Gráfico ı Foto: larazondemexico

Consideró que hay un reto muy importante en la materia, porque el nuevo marco normativo de reconocimiento de la violencia política de género contra las mujeres es apenas la primera vez que se implementa, lo que implica un proceso de aprendizaje institucional respecto a su establecimiento y el desenvolvimiento de sus atribuciones, de manera que estas elecciones son el laboratorio para ver qué sirve y qué no.

Resaltó que el Instituto Electoral local ha puesto atención a las quejas y prueba de ello es que, de agosto del 2020 a marzo del 2021, hay 224 expedientes generales de quejas, denuncias y vistas por diferentes motivos, entre ellos los de violencia política.

Además, según información del órgano electoral capitalino, hasta el momento hay 19 acuerdos en los que aprobó las solicitudes para establecer medidas cautelares por casos de violencia política de género.

Claudia Pedraza, doctora en ciencias políticas y sociales y académica de la Universidad La Salle, coincidió en que la violencia política de género, en el contexto de la pandemia, creció de manera importante en redes sociales; sin embargo, consideró que muchos de estos tipos de violencia pasan desapercibidos, porque se hacen en forma de burla, criticando su figura, su maquillaje y no sus propuestas.

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Gráfico ı Foto: larazondemexico

Comentó que, como en la CDMX no son tantos hechos violentos, como los asesinatos o agresiones de otros estados, parecería que este tipo de violencia no importa.

“No estamos hablando de que se difundieran los debates o los discursos de los personajes que están compitiendo a un cargo de elección popular, sino que los candidatos se adecuaron a los contenidos que las plataformas piden. Entonces, vimos muchos bailes en Tik Tok, muchas caracterizaciones y eso se convirtió en un caldo de cultivo para criticar, atacar, difundir, viralizar a los candidatos y candidatas, y en muchas de estas críticas está el componente de violencia política de género”, detalló.

  • El dato: La violencia política se puede dirigir contra las mujeres en el contexto político, pero no necesariamente se hace en razón de género.
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