Durante este Jueves Santo, cientos de capitalinos salieron a pasear y disfrutar de las atracciones en la Ciudad de México, cuyas calles lucieron semivacías y con muchos comercios cerrados.
El transporte público, lo mismo el Metro que el Metrobús o los microbuses, estaba irreconocible, muy distante del estado de saturación que lo caracteriza.
A lo largo del día, capitalinos y turistas se dieron cita en plazas públicas y sitios icónicos de la capital, como la plancha del Zócalo, el Monumento a la Revolución y el Bosque de Chapultepec, donde se instalaron atracciones para esta época.
En el interior del Bosque de Chapultepec se vio a decenas de familias que aprovecharon el día de asueto para salir con sus pequeños.
La familia López Martín prefirió no salir de la ciudad en estas vacaciones “para evitar tumultos”, pero este Jueves Santo salieron a pasear junto a sus dos hijos, al bosque.
“Vamos a aprovechar, a ver los museos, a caminar aquí, a ver las exposiciones, a comer algo fuera, unas vacaciones tranquilitas, sin salir, para evitar los tumultos; en esta temporada las carreteras se saturan y en todos lados hay mucha gente, preferimos salir en otras fechas”, contó a La Razón Graciela, madre de familia.
En los principales accesos al bosque el flujo de visitantes fue constante a lo largo del día, por personas de todas las edades y especialmente pequeños, que accedieron al principal pulmón de la capital para admirar las instalaciones monumentales de animales y tomarse fotografías.
Asimismo, las familias aprovecharon los jardines y plazas dentro de este pulmón natural para hacer día de campo, jugar a la pelota o andar en bicicleta.
“Nos venimos a desayunar acá”, contó Cecilia con una sonrisa en la cara. Junto a sus hijos y esposo, esta capitalina la pasó la mañana en Chapultepec en busca de un momento “para relajarse”.
“Desde anoche preparamos sándwiches, compramos unos jugos y nos venimos a desayunar acá, casi nunca hay tiempo para pasear, así todos juntos, los niños en la escuela, nosotros trabajando”.
Para esta familia, salir a pasear “aunque sea en la misma ciudad” era “muy necesario” después de la pandemia, pues ahora, aseguran ya no temer al virus.
“Ya no, ya pasó lo más feo, está la familia completa, eso es lo que importa, a disfrutar”, expresó.
En otras zonas de la capital, como el Paseo de la Reforma, también se observó a cientos de turistas y ciudadanos, la mayoría de ellos ya sin usar cubrebocas o sin mantener la sana distancia, a diferencia de lo que ocurrió todavía el año pasado.
En el Centro Histórico también se observó gran afluencia entre turistas y capitalinos que salieron a comer, visitar museos o caminar por la plancha del Zócalo, donde permanecen unas coloridas lonas que fueron colocadas como parte del Festival de la Primavera.
Otros tantos salieron a la calle no por gusto sino por trabajo, como fue el caso del señor Felipe, quien con mochila al hombro caminó por las calles del Centro a muy temprana hora de la mañana porque a él “desafortunadamente no le tocó descansar”.
“Yo salí, pero a trabajar, a mí no me tocó asueto, pero espero salir temprano para regresar a casa, y ya mañana sí descanso”, explicó.
En otras partes de la capital también se reportó gran afluencia de visitantes, por ejemplo en balnearios, centros comerciales y en los alrededores de la Plaza de la República, en donde se exhibe el Gran Remate de Libros.