Después de que el comportamiento de la pandemia de Covid-19 superara todas las estimaciones en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), el Gobierno local ajustó las proyecciones de su Modelo Epidemiológico, que ahora establecen que la capital del país y su área conurbada transitan hacia el peor de los escenarios de la contingencia, situación que puede ocurrir a principios de enero.
De acuerdo con el ajuste, en el punto más crítico habrá 9 mil 512 personas hospitalizadas por Covid-19 en la ZMVM y, en proyecciones de menor ocupación, se podría llegar a 8 mil 907 para el 11 de enero.
Actualmente, en el Valle de México hay 7 mil 945 camas ocupadas y, hasta la semana pasada, según la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el promedio de ingresos diarios era de 100 enfermos.
La mandataria capitalina indicó que, con las ampliaciones de espacios en hospitales —un esfuerzo que comparte su administración con autoridades federales y del Estado de México—, en respuesta al aumento de enfermos, se espera llegar a 10 mil 457 camas en todo el Valle de México disponibles para atender casos graves del virus, a inicios de enero.
En tanto, para el próximo 31 de diciembre, sólo en la Ciudad de México se planea llegar a 7 mil 367 camas.
“No son proyecciones exactas, son escenarios posibles de acuerdo con el comportamiento de la pandemia en fechas anteriores y el ajuste que estamos realizando ahora; pero tenemos que darle un seguimiento diario para saber si esto es así”, puntualizó Sheinbaum.
Van por 37% más de camas
La Jefa de Gobierno explicó que, al tratarse de proyecciones, no se puede hablar de días específicos en los que se podría llegar al peor escenario; sin embargo, estimó que a inicios de enero se espera una reducción en la ocupación, que se apoye del incremento de la capacidad hospitalaria, pues en la CDMX ésta crecerá 37 por ciento en espacios generales y 26 por ciento en las de terapia intensiva.
Si bien la ZMVM espera tener suficientes camas para el peor escenario, “esto no significa que debamos sentirnos que todo va bien”. Asimismo, resaltó que la CDMX enfrenta lo que se vivió en ciudades de Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Rusia, Alemania y Colombia, donde ocurrió una segunda ola de altos contagios que requirió el cierre de actividades y reducciones a la movilidad urbana.
Desescalada de movilidad, una esperanza
Autoridades capitalinas admitieron que en el tránsito vehicular, en los primeros días del semáforo rojo no fue notable la disminución respecto a días previos, aunque sí la hubo si se compara con estas fechas de años anteriores.
José Antonio Peña, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, informó que mediante la detección de celulares por medio de las antenas de telefonía, se detectó una reducción de 46 por ciento en la movilidad desde que se reactivó el semáforo rojo.
Donde fue más notable la reducción fue en las zonas de actividad comercial de las alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Álvaro Obregón, Coyoacán y Gustavo A. Madero.
No obstante, en zonas residenciales hubo un incremento en la detección de dispositivos móviles, lo cual tiene sentido con la permanencia de las personas en sus lugares cercanos.
“En términos de las zonas en las que ha habido estabilidad, a pesar de que en la ciudad la caída fue de 46 por ciento, son zonas sobre todo residenciales, en la parte más periférica y lo cual tiene sentido (…).
“Si la gente se deja de desplazar hacia zonas centrales para realizar compras, eso implica que la cantidad de personas conectadas en algún momento, en una antena, en una zona residencial, pues tendría que estabilizarse o crecer”, explicó.
Garantizan oxígeno
El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Administración y Finanzas, firmó ayer un convenio con la empresa Infra por 441 mil pesos, para la renta de 300 concentradores de oxígeno.
La estrategia de dotación operará igual que el esquema del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la atención de las personas que no requieren hospitalización y que se les identifica a través del número de emergencias 911, en los triages de la Secretaría de Salud o por salidas anticipadas de un nosocomio.
Se trata de una primera etapa del plan, pues el objetivo es ampliar las dotaciones en las próximas semanas, de tal manera que se satisfagan las necesidades. Igualmente, dijo, se trató con la empresa que no se incrementen los precios del oxígeno y haya mayor disponibilidad.