En días recientes, el Metro de la Ciudad de México ha sido escenario de una exhaustiva investigación, así como de polémica, a causa de un fallecimiento doble registrado en las vías de la estación Hidalgo el pasado miércoles, que se indaga como homicidio.
Así, tras exhaustivos análisis de videos y testimonios, autoridades de la capital mexicana han encontrado que, contrario a la versión de que el hombre y la mujer cayeron a las vías del Metro por accidente, el segundo habría aventado a la primera a causa de conflictos personales.
Este caso, que ha causado ruido en la opinión pública, no ha sido el único en años recientes. Otros más han ocurrido en los pasillos y andenes del sistema de transporte que recibe a miles de usuarios día con día.
Los otros homicidios que han marcado al Metro de la Ciudad de México
Diversos casos de violencia armada u homicidios se han registrado en el Metro de la Ciudad de México, al menos, los últimos diez años.
Uno de los más recordados por la prensa nacional es el de la balacera ocurrida en septiembre del 2009, al interior de la estación Balderas de la Línea 3, en la cual un hombre asesinó a tiros a un elemento de la policía y a un albañil.
El agresor, que ahora cumple una condena de 151 años en prisión, disparó contra ambos al intentar estos detenerlo de vandalizar las instalaciones de la estación. En honor de las víctimas, se instaló en 2015 el mural “El valor frente a la indiferencia” en las paredes de la estación.
Un año después, en 2010, se registró el asesinato de una mujer con arma de fuego en la estación Escuadrón 201 de la Línea 8. También, en 2011, otras dos mujeres sufrieron un incidente en la estación la misma línea, pero en la estación Iztapalapa, cuando una de ellas empujó a la otra a las vías. Ambas sobrevivieron.
Tres años después, en 2014, se vivió otra jornada violenta en el Metro de la Ciudad de México, pues se registraron tres homicidios en sus instalaciones. El primero, en marzo, cuando un hombre asesinó con arma blanca a un policía auxiliar.
El segundo, en abril, cuando un joven de 22 años cayó a las vías de la estación Copilco después de que otro más, en presunto estado de ebriedad, lo empujara después de un conflicto. El tercero, en noviembre, cuando la encargada de los baños públicos de la estación Constitución de 1917 fuera asesinada.
Una situación similar ocurrió en 2018, cuando se reportó el asesinato de un hombre en la estación División del Norte, en la Línea 3 del Metro, a casa de un tiro en la cabeza cuando bajaba por las escaleras.
Un año después, en 2019, ocurrió otro de los casos que generó más ruido en la opinión pública. El de un hombre en aparente estado de ebriedad quien, tras ser detenido por molestar a las usuarias de la estación San Cosme, discutió con el jefe de la misma y lo empujó, de forma que recibió una herida mortal en la cabeza.
Una situación similar ocurrió en 2022, cuando falleció un trabajador del Metro en la interestación Tacuba-Panteones de la Línea 2, la cual originalmente se abordó como suicidio, pero después se inició una investigación por homicidio culposo.
AM