La noche de este martes las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México lucieron abarrotadas de cientos de capitalinos que acudieron a celebrar el Día de Muertos.
Con disfraces de catrinas, calacas, vampiros, dinosaurios, y demás personajes de terror, los ciudadanos se dieron cita en las calles del primer cuadro del Centro Histórico.
En la plancha del Zócalo —donde permanece la Ofrenda Monumental, el alumbrado con decoraciones de cempasúchil y la catrina de José Guadalupe Posada— se vieron a cientos de adultos disfrazados y pequeños pidiendo calaverita.
Algunos de los asistentes fueron con sus animales de compañía, también disfrazados.
En el Zócalo, se vio al secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, quien salió a dar calaverita a las niñas y niños que se acercaban.
"Estamos en el Zócalo, en los festejos del Día de Muertos", se le escuchó decir en una videograbación, rodeado de pequeños con sus disfraces.
Las calles peatonales se vieron a reventar de personas; las más transitadas fueron Madero, donde hubo negocios que dejaron sus puertas abiertas para dar calaverita; así como 16 de septiembre e Isabel La Católica.
