Accidente

Abre Procuraduría investigación por choque en Línea 3

Godoy pide confianza; tumultos, largas filas y retraso de convoyes abarrotan estaciones en regreso a clases; AMLO defiende a Jefa de Gobierno de “zopilotes”; PAN presenta denuncia; aún hay 22 hospitalizados

Centenares de personas formaron filas enormes para tratar de abordar alguno de los autobuses habilitados por RTP, ayer.
Centenares de personas formaron filas enormes para tratar de abordar alguno de los autobuses habilitados por RTP, ayer. Foto: Cuartoscuro

La Ciudad de México vivió un regreso a clases y actividades laborales caótico debido al cierre de cuatro estaciones de la Línea 3 del Metro, tras el choque de dos trenes ocurrido el pasado sábado, así como en otros puntos, por el cierre temporal de las estaciones Zócalo y Auditorio, dos de las más concurridas.

Desde las primeras horas de ayer se registraron tumultos y largas filas en el paradero de Indios Verdes por los cientos de capitalinos que buscaban rutas alternativas para llegar a sus destinos en el norte de la ciudad.

Aun cuando desde las 4:30 de la mañana se desplegaron 100 unidades de RTP y Trolebuses desde la estación Tlatelolco para compensar la falta de las estaciones Indios Verdes, 18 de Marzo, Potrero y La Raza, para las 6:00 de la mañana el apoyo ya era insuficiente para responder a la gran demanda.

Además, adentro del Metro se reportaron aglomeraciones y retrasos en la llegada de trenes de Tlatelolco a Universidad desde las 6:00 de la mañana, al grado de que el propio STC anunció tiempos de espera de hasta ocho minutos, por lo que estaciones que de por sí suelen ir llenas, como Guerrero, estuvieron abarrotadas.

Usuarios contaron a La Razón que el retorno a clases, además de “pesado” por los tumultos y el avance lento de trenes, se sintió “difícil” a escasos dos días del accidente que dejó más de un centenar de heridos y una joven muerta.

Yesenia, de 29 años, quien viajaba junto a una pequeña de primaria, se dijo “molesta” por los retrasos en el servicio y los riesgos que “además implican vidas humanas”. Ahora “no es sólo que viene lento como siempre ha sido, ahora es el miedo, la incertidumbre, hasta sentirse mal uno por subirse donde hubo gente que ya no salió”.

Jorge Galicia, del Estado de México, se quejó de que tendría que avisar en su trabajo que llegaría tarde, pues demoró más de lo habitual en dejar a sus hijos en la escuela.

El caos en la Línea 3 se sumó a otros cierres en el medio de transporte más utilizado por los capitalinos, como fueron la estación Zócalo-Tenochtitlan en la Línea 2 y Auditorio, en la Línea 7, por la Cumbre de Líderes de América del Norte.

También se vieron aglomeraciones y largas filas en otras partes de la ciudad, como en vialidades de los alrededores del Centro Histórico, donde los cierres ocasionaron tráfico, contaminación sonora y molestia entre conductores y transeúntes.

Esto se observó incluso en la avenida Fray Servando, en las cercanías de La Merced, donde se pudieron observar filas de autos de varios kilómetros.

A la par que centenares de ciudadanos hacían enormes filas para abordar un autobús y lidiaban con la congestión vial y tumultos en los alrededores de Metro La Raza, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, aseguró que se integra una investigación “seria, científica y profesional” sobre el percance del sábado.

Sin dar más detalles sobre el caso, la funcionaria se comprometió a que los resultados se darán a conocer a la ciudadanía, “en el menor tiempo posible” y pidió “confiar” en que se trabaja para “llegar a la verdad” y dar justicia a las víctimas.

“El compromiso que asumimos como Fiscalía es que en el menor tiempo posible informaremos a la ciudadanía las conclusiones de la investigación y las posibles responsabilidades que de ella deriven. Ténganos confianza”, dijo.

De forma simultánea, la dirigencia del PAN en la ciudad, alcaldes y legisladores de oposición, presentaron una denuncia en contra de autoridades locales y pidieron al órgano de justicia “no ser tapadera” de nadie en las investigaciones, para evitar que la tragedia quede en la impunidad.

Los alcaldes de oposición advirtieron que no se quitará “el dedo del renglón” en solicitar a las autoridades que se esclarezca el hecho, al que calificaron como “negligencia”.

“FALTA DE ESCRÚPULOS”

Por su parte, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, advirtió que la denuncia que interpusieron panistas por la tragedia del pasado sábado “es “politiquería” y demuestra la “falta de escrúpulos” de la oposición.

Al dar a conocer que aún hay 22 personas hospitalizadas, todas en condición estable, la mandataria capitalina advirtió que esas acusaciones hablan de que a ellos “no les importa la gente, lo que les importa es la politiquería que se realiza alrededor de eso”.

Por la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje de respaldo a la mandataria, tras acusar que esta tragedia desató a los “zopilotes” que aprovechan la época electoral para “descalificar y atacar”.

“Y sí, todos tenemos la obligación de actuar con rectitud y asumir nuestras responsabilidades, pero no deja de haber este ingrediente, lo que se conoce como la grilla, la politiquería”, dijo.

El Jefe del Ejecutivo pidió esperar el resultado de las investigaciones y añadió: “Se están viendo las causas y se va a informar, se va a dar a conocer la verdad de lo sucedido. Se tiene que ver si fue falta de mantenimiento, si se debió a una falla eléctrica o a un acto premeditado”.

Ayer, la UNAM expresó su solidaridad a la familia de la joven Yaretzi, quien era estudiante de la Facultad de Artes y Diseño de la máxima casa de estudios.

El PRD en el Senado reprochó que el Gobierno capitalino deje “sin mantenimiento” las instalaciones del Metro, el cual, aseguraron, ha sufrido 431 accidentes en sólo cuatro años.