En señal de protesta y para demandar apoyos económicos, un grupo de comerciantes de adornos patrios se instaló en el Monumento a la Revolución de donde marcharon hasta el Zócalo capitalino para exigir espacios para vender productos en conmemoración a la Independencia de México.
Con su manifestación, integrantes de la Unión de Artesanos y Símbolos Patrios iniciaron la tradicional vendimia en calles del Centro Histórico, aunque opacados ahora por las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
Desde mediodía, los vendedores marcharon del Monumento a la Revolución y avanzaron sobre Avenida Juárez con sus carritos llenos de banderas tricolor, bigotes postizos, trenzas, playeras, chiles de plástico y hasta matracas.
Para apoyar a los comerciantes, y a pesar de la pandemia, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México autorizó la venta de los artículos del 2 al 17 de septiembre, con excepción de productos pirotécnicos.
En función del padrón del año pasado, solo se podrán instalar el 10 por ciento de dicho padrón en el centro de la ciudad, mientras que el resto será reubicado en las principales avenidas de la capital.
En esta ocasión, los vendedores tendrán que seguir las medidas sanitarias realizadas por la Secretaría de Salud para evitar contagios de COVID-19.
En el simbólico desfile, los comerciantes pidieron intercambio de artesanías por despensas, ya que la pandemia los ha afectado en la producción de adornos y en sus bolsillos.
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