El Congreso local ya trabaja en una iniciativa que plantea prohibir y multar la contaminación auditiva en ésta que es una de las cinco ciudades más ruidosas de América Latina y la octava a nivel mundial.
En la actualidad, la Ley de Justicia Cívica, el Reglamento de Tránsito, la Ley de Establecimientos Mercantiles y la Ley Ambiental de Protección a la Tierra del Distrito Federal incluyen disposiciones referentes a la contaminación auditiva; sin embargo, el proyecto busca que el ruido contemple sanciones desde una ley particular.
A diferencia de las mencionadas, la propuesta para crear la Ley para la Prevención y Control del Ruido, presentada por José Luis Rodríguez, de Morena, incluye a las terrazas de establecimientos mercantiles, que no están consideradas en las leyes vigentes y que en últimas fechas han despertado el descontento vecinal, ya que no tienen forma de colocar aditamentos capaces de aminorar el impacto de los sonidos que emiten.
Si bien plantea multas de hasta 217 mil 200 pesos para los negocios que incumplan con las normas oficiales de emisiones de ruido, también propone disminuir las sanciones para las personas que generen ruido en sus domicilios. Así, si la persona infractora es jornalera, obrera o trabajadora no podrá ser sancionada con multa mayor del importe de su salario.
Además, busca sujetar a la normatividad el uso de megáfonos, bocinas, silbatos u otros aparatos análogos utilizados para promover publicidad, cuyo incumplimiento también podría ameritar multas desde 30 mil pesos.
El proyecto, lanzado desde la Comisión del Medio Ambiente en el Congreso local, señala que el uso excesivo del claxon, la modificación del sistema de escape de gases u otras adaptaciones a los vehículos que generen más emisiones sonoras estarán prohibidas.
De acuerdo con la organización civil RuidoCDMX, el tránsito automovilístico es el primer detonante de ruido en la capital y es la tercera causa de quejas. En avenidas contiguas a zonas residenciales, el límite permitido de 55 decibeles es frecuentemente rebasado, justamente por los sonidos que emiten los autos atascados en el tráfico.
Los conductores que no obedezcan la prohibición respecto al uso del claxon y el ruido de sus autos tendrán amonestaciones, serán remitidos a cursos en línea, sensibilización presencial, remisión de vehícu-
Es un tema que debe tener regulación a nivel de ley, ya no es posible dejarla a nivel de lineamientos o normas (…) debe centrarse la atención para lograr su visibilización y, a partir de ahí, generar políticas públicas que ayuden a disminuir esos efectos negativosJosé Luis Rodríguez Díaz de León, Diputado local
los a depósito y puntos de penalización a la licencia, en términos del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México.
Entre las novedades está la creación de mapas de ruido por cada alcaldía, para difundir, monitorear y ejecutar acciones que reduzcan la contaminación auditiva.
Estos mapas deberán actualizarse cada cuatro años e incluir delimitación por territorio y análisis del área del ruido.
Rodríguez Díaz de León señaló que la propuesta está pensada en las zonas de la CDMX que son económicamente activas y que suelen tener una vida nocturna importante, donde vecinos tienen que acostumbrarse a vivir con problemas para dormir. Lo mismo ocurre con quienes viven cerca de las avenidas.
“Es un tema que debe tener regulación a nivel de ley, ya no es posible seguir dejando esa regulación a nivel de lineamientos o normas y debe centrarse la atención para lograr su visibilización y, a partir de ahí, generar políticas públicas que ayuden a disminuir esos efectos negativos que hoy padecemos todos”, dijo.
De la creación de los mapas de ruido, expuso que podrá generarse a partir de información de denuncias vecinales, como las que capta la Procuraduría Ambiental de Ordenamiento Territorial, los cuales permitirán tener indicadores de las zonas más afectadas.
“El impacto de un establecimiento o local con música puede llegar hasta 500 metros a la redonda, eso es importante que se empiece a visualizar”, señaló en entrevista para La Razón.
El diputado adelantó que la dictaminación está muy avanzada en la Comisión de Medio Ambiente, incluso sostienen pláticas con la Secretaría del Medio Ambiente local, con el fin de determinar si se conservará como iniciativa de ley o bien puede incluirse como un apartado en la Ley Ambiental vigente.
- El dato: Desde 1999, la Organización Mundial de la Salud reporta que la población en las grandes ciudades está expuesta a niveles sonoros que afectan su bienestar y reduce, incluso, la esperanza de vida.