Congreso de la Ciudad de México

Congreso impulsa concientización sobre las consecuencias de automedicarse

Preparan una serie de foros sobre las consecuencias que puede traer automedicarse sin tener información suficiente

El Congreso de la Ciudad de México.
El Congreso de la Ciudad de México. Foto: Captura de pantalla

En el Congreso de la Ciudad de México se preparan una serie de foros encaminados a promover la concientización entre la población sobre las consecuencias que puede traer automedicarse sin tener información suficiente.

Los trabajos tendrán como base la reforma a la Ley de Salud de la Ciudad de México, aprobada el pasado 7 de septiembre por el pleno, para establecer la obligatoriedad de las autoridades de emprender campañas de información sobre este fenómeno.

Al respecto, la diputada de Morena María Guadalupe Morales Rubio expuso que la modificación se realizó con el propósito de incluir entre las atribuciones de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, en materia de medicina preventiva, el realizar campañas de concientización sobre los riesgos de la automedicación, para que coadyuve así a garantizar el derecho a la salud de los habitantes de la capital.

El dictamen aprobado señala que la automedicación está definida por la Organización Mundial de la Salud como el uso de medicamentos por parte de las personas con el propósito de tratar enfermedades o síntomas que ellos mismos puedan identificar; es decir, por iniciativa propia y sin indicación ni supervisión médica.

Añade: “Si bien la automedicación es una parte esencial de los autocuidados, ésta debe realizarse de forma responsable, adecuada y sobre todo informada, con alcances bien limitados”.

Menciona también que es responsabilidad del Estado y de los profesionales de la salud el informar a la población sobre los riesgos que conlleva al realizarla de forma inadecuada y, sobre todo, cuándo resulta necesario acudir al médico para un tratamiento integral.

El documento aprobado establece que en nuestro país se estima que 80 por ciento de la población alguna vez en su vida se ha automedicado.

Los principales medicamentos que la gente se autorreceta son los analgésicos o los que quitan el dolor de cabeza y de espalda, la fiebre o los traumatismos, con 42 por ciento, seguidos por los antibióticos, con 16 por ciento.